Casi 40. Seminci 2018
Casi 40 1.5/5
Cinta rodada por David Trueba, enamorado de la cultura Francesa, la cual suele salir de una u otra forma en sus películas.
En esta ocasión David vuelve a contar con Fernando Ramallo, con que el que ya trabajo cuando un niño en La Buena Vida, como detalle el cartel de esta película tenía la bandera francesa. En casi 40 es el papel interpretado por Fernando que vivió 5 años en Francia.
Esta película narra el reencuentro de Fernando Ramallo con Lucía Jimenez, despues de varios años, como excusa hacer une gira de conciertos de los alntiguos exitos de ella.
Comentarios aburridos, basicos, sin sentido, para rellenar, con la actuación insulsa de Fernande Ramallo que hizo salir a algún espectador aburrido de la sala.
Lucía Jimenez levanta un poco el papelón, pero en sí la cinta es entre promoción de los pueblos donde se rueda con excesivas imágenes de catedrales, iglesias y nombres de hotel puestos tan directamente que parece que la diputación de alguna región a pagado para que eso aparezca ahí. Sorprende que un director consagrado como David Trueva juegue a eso.
Comentar que poner temas de canciones enteras interpretadas por la actriz, aburre. Ya lo hizo su sobrino Jonas Trueba con al película con Los exiliados románticos, donde nos metieron 3 canciones completas y seguidas, en una secuencia de un bar.
Cinta rodada por David Trueba, enamorado de la cultura Francesa, la cual suele salir de una u otra forma en sus películas.
En esta ocasión David vuelve a contar con Fernando Ramallo, con que el que ya trabajo cuando un niño en La Buena Vida, como detalle el cartel de esta película tenía la bandera francesa. En casi 40 es el papel interpretado por Fernando que vivió 5 años en Francia.
Esta película narra el reencuentro de Fernando Ramallo con Lucía Jimenez, despues de varios años, como excusa hacer une gira de conciertos de los alntiguos exitos de ella.
Comentarios aburridos, basicos, sin sentido, para rellenar, con la actuación insulsa de Fernande Ramallo que hizo salir a algún espectador aburrido de la sala.
Lucía Jimenez levanta un poco el papelón, pero en sí la cinta es entre promoción de los pueblos donde se rueda con excesivas imágenes de catedrales, iglesias y nombres de hotel puestos tan directamente que parece que la diputación de alguna región a pagado para que eso aparezca ahí. Sorprende que un director consagrado como David Trueva juegue a eso.
Comentar que poner temas de canciones enteras interpretadas por la actriz, aburre. Ya lo hizo su sobrino Jonas Trueba con al película con Los exiliados románticos, donde nos metieron 3 canciones completas y seguidas, en una secuencia de un bar.
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