Les choses qu'on dit les choses qu'on fait, 2/5. Gijón 2020

Película en competición del director, guionista y actor francés Emmanuel Mouret.

La cinta viene con el título francés directamente, aunque la traducción sería "las cosas que decimos, las cosas que hacemos". El título está en competición directa en longitud con el de la gran ganadora del Festival de Valladolid, Seminci 2020, que también tuvo ingenio a la hora de poner su título : "preparaciones para estar juntos un periodo de tiempo desconocido" de Lilli Horvát.

La obra estuvo en sección oficial del Festival de Cannes del 2020 y tiene ciertos parecidos a nivel de calidad a la película que también fue nominada en la sección oficial de Cannes llamada "pasión simple".

El guión refleja una realidad, describe las distintas situaciones que se pueden dar en Francia o en cualquier parte del mundo, pero en este caso en Francia, sobre el amor y el sexo. Se dice que en Francia la gente se come mucho la cabeza, la "prise de tête" famosa. Tengamos en cuenta que es el país de los filósofos de la Ilustración, quizás por esto o quizás no, a todas las acciones les tienen que poner un porqué, en esta película todos esos porqué  salen a la luz y hacen que el espectador se dé cuenta que son cuestiones universales, que, a veces, no nos damos cuenta, aunque siempre están ahí, detrás de cada acción y cada actitud en la vida real, seamos de dónde seamos. Y es que, el director nos lo dice ya en el título, esta cinta nos ayuda a poner palabras a esas acciones, pensamientos, que la gente pasional, impulsiva no encuentra. 

El único "pero" que tiene, es que tiene un aspecto muy teatral, con diálogos extremadamente calculados, no fluye ningún tipo de sentimiento en los personajes, aparentando pensar en sus líneas del guión más que en sentir lo que están diciendo. 

El resumen de la película, es que Daphné está embarazada de 3 meses y pasa sus vacaciones en el campo. Su pareja, François, ha tenido que ir a París y el primo de este, Máxime, llega a la casa de vacaciones. Durante 4 días, hasta que llegue François, Daphné y Maxime van hablando de sus experiencias pasadas y conociéndose, teniendo constantes flashbacks para ponernos en situación de lo que ha ocurrido. La sensación final es que uno no ha aprendido nada de esta película, simplemente ha visto un documental de la vida real, de dos personas contándose su vida de forma fría y con frases que parecen sacadas de libros del siglo XVIII. Se necesitaría un poco más de naturalidad y algún giro no previsto para romper la planitud del guión.

Presentación del director de la película