Camille, 4/5. MyFrenchFilmFestival 2021

Cinta del 2019, que gracias al festival MyFrenchFilmFestival se puede disfrutar desde casa. Esperemos que algún proyecto parecido pueda crearse en otros paises, para así difundir el buen cine.

La película trata magistralmente, a veces utilizando el falso documental, la vida de una fotoperiodista francesa Camille Lepage (Nina Meurisse) asesinada en la República Centroafricana donde viajó en 2013-2014 como reportera para hacer fotos de la situación del conflicto en este país .

La cinta sirve de homenaje a esta periodista muerta en el conflicto casi al inicio de su carrera. Para los que no la conocíamos, sirve para descubrirla, así como la pasión, a veces descontrolada, de algunos periodistas por su trabajo.

El director Boris Lojkine quien ya participó en la Semana de la Crítica de Cannes con "Hope", nos quiere mostrar varios puntos interesantes, uno de ellos es el papel de los novatos en el periodismo, ya que vemos como Camille coge su mochila y se va a un país en conflicto, teníendo como únicos contactos la gente local que va conociendo. 

En contrapartida están los periodistas que van representando a un periódico, como "Le Monde", que no se mezclan con los locales, faltandoles así esas tablas que Camille tiene. este distanciamiento con la vida local del país es, según la cinta, lo que les permite continuar siendo feliz cuándo vuelven a su país de origen.

Otro de los puntos que pueden ser controvertidos, es la extrema violencia que se muestra en la cinta por parte de los ciudadanos de la República Centroafricana. Hay descuartizamientos y ensañamiento con el enemigo. Imaginamos que el director se informó antes de dar esta imagen, y comprobaría que no es una imagen gratuita o estereotipada de los conflictos en el país, sino basado en testimonios, entre ellos de la propia Camille.

La cinta da juego para hablar de la dificultad de las mujeres en ciertos trabajos, pero en realidad la película nos muestra que todo es posible sin importar el género de la persona. En este caso Camille no encontró ni más ni menos problemas para integrarse en la sociedad del país africano por ser mujer, hasta tal punto, que la protagonista considera a la República Centroafricana su verdadero país, se siente en plena libertad. Algo que puede parecer ilógico, pero que puede ocurrir cuando nos encontramos en una situación de continua "aventura", fuera de nuestra zona de confort, donde nos sentimos realmente vivos.

Algo que nos recuerda la película, es la esencia de la noticia, que es y que no es noticia. El que mueran miles de personas en un país africanos por culpa de una guerra, no es noticia si no hay distinto a contar. Esta realidad brutal, es la que vivimos en la actualidad con varios conflictos olvidados, a los que Europa solo presta atención cuando ya es demasiado tarde, y la pobreza provocada por, entre otros motivos, estos conflictos, hace que aumenten la gente de África que intenta venir a Europa. Por otro lado, la cinta plantea la obligación-necesidad o no, de un tercer país o fuerza (Francia o la ONU) de meter la narices en los asuntos propios de otro.

Foto de la Camille Lepage real.

Los constantes detalles y referencias a la vida del país, por ejemplo: los precios y la forma de regatear de los viajes en moto taxi, los detalles técnicos de conquistas del grupo rebelde, etc, hacen que el espectador se sienta dentro de la acción como si fuera un documental real. De hecho, en ocasiones hay imágenes de archivo reales. Un gran acierto para mantener la atención del espectador en todo momento, desde el primer minuto donde se ven, debajo de una manta en la parte trasera de una camioneta, los pies de una mujer blanca entre otros 4 de hombres negros.