I am your man. Berlinale 2021
Premio a la mejor actuación protagonista para Maren Eggert. Un premio histórico porque es la primera vez que no se distingue entre interpretación masculina y femenina.
Inteligente y dinámica cinta dirigida por la alemana Maria Schrader quien es también actriz, y forma parte del amplio club de mujeres directoras y actrices como Maïwenn o Hafsia Herzi.
Basada en el relato corto de Emma Braslavsky, los co-guionistas Schrader y Jan Schomburg cuentan la atracción de la protagonista Alma, por un ensayo de robot humanoide. Una de las razones por las que el jefe de Alma la sugirió para la prueba de tres semanas es el hecho de que es soltera y, teniendo en cuenta su adicción al trabajo, solitaria. Sin embargo, Alma, feroz e independiente, es una chica sin complejos y un bulldozer destruyendo estereotipos románticos. Schrader, por su parte, consigue destrozar un par de clichés de la ciencia ficción.
Alma trabaja como científica en el Museo de Pérgamo de Berlín, finalizando su largo proyecto de estudio de los cuneiformes sumerios. Siguiendo la gran tradición de las historias de encuentro entre chicas y chicos, Alma conoce a su alma gemela, hecha a medida y afinada, en un café de androides y hologramas. Sandra Hüller, a quien ya vimos en la hiper premiada "Toni Erdmann", interpreta a la gestora de relaciones de la nueva convivencia hombre-máquina.
Después de que Tom funcione mal en la primera cita, es devuelto a Alma un par de días después. La máquina, que es un fanfarrón, saca a relucir todos los clichés románticos posibles y no consigue impresionar a la ya escéptica Alma. Encuentra que tener que vivir con una inteligencia artificial personificada como Dan Stevens, es un fastidio especialmente, después de que el androide Tom saque chistes de un libro de texto de los llamados gestos románticos más sobre utilizados y sobrevalorados.
Schrader, que ganó un Emmy por la miniserie de Netflix Unorthodox, aborda el encuentro entre humanos e inteligencia artificial que ya se ha plasmado infinitamente en las pantallas. Tiran de un hilo filosófico deconstruyendo normas románticas extrañamente aceptadas. Alma se rebela contra la ilusión del amor y el romance y el mito de una pareja ideal en esa medida. La directora ofrece una mirada femenina sobre una historia que ya se filmó en "Her" por el director Spike Jonze.
La directora expone la pregunta de si la búsqueda de la felicidad se reduce a una serie de operaciones matemáticas con un pequeño error estadístico, mientras que el deseo se convierte en mercancía gracias a una máquina que cumple deseos.
El decorado, en este caso iconos de la ciudad donde se rueda, Berlín, no forman parte de las escenas en un segundo plano, sino más bien que tienen un papel principal como es el caso del Museo de Pérgamo, la torre de televisión de Alexanderplatz, etc. El tener elementos de realidad como edificios conocidos, hace que la parte ciencia ficción sea más creíble, viendo esa adicción de los humanos a ser aceptados, deseados, complacidos, y el riesgo de dejar de lado a los humanos si quien te da todo eso es un robot. La evaluación final de la protagonista sobre los robots dejará desconcertado al público por su lógica aplastante, en donde muestra que es complicado encontrar la felicidad, y cuando la tienes te das cuenta de lo infeliz que fuimos.
Esta búsqueda de la felicidad no se aplica a la protagonista, que cree que lo tiene todo, hasta que el robot le da una información sobre Buenos Aires, y todo su castillo de naipes construido en su perfección cae, dejando al descubierto todas sus "puntos debiles": alcohol, sexo, depresión, etc. Llegando a darse cuenta que puede llegar al estado en el que está su padre, lo cual le aterra obligando a aferrarse a lo que nunca pensaría que se aferraría.
Opinión: 4/5
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