Lorelai. Miami 2021
Cinta estadounidense que es tambien la opera prima de la directora Sabrina Doyle, quien firma también el guión. Tuvo su estreno mundial en Tribeca, y está seleccionada en el festival de cine de Miami 2021.
Narra la vida de un hombre, Wayland (Pablo Schreiber), que sale de la cárcel tras cumplir una condena de 15 años por robo a mano armada. De vuelta a su ciudad natal de clase trabajadora, se encuentra con Dolores (Jena Malone) en la iglesia donde él presta 3 horas diarias a cambio de cobijo. Dolores fue su novia de la infancia. Ahora, es madre soltera de tres hijos. Poco después de su reencuentro, Wayland se muda con esta caótica familia y se convierte, sin quererlo, en la figura paterna que falta. Con problemas económicos para llegar a fin de mes, Wayland coquetea con sus viejos vicios. Por su parte, Dolores desea cumplir su sueño de infancia de vivir en Los Ángeles.
Pablo Schreiber, más conocido por interpretar a "Pornstache" en Orange is the New Black de Netflix, interpreta aquí a Wayland, personaje con muchos defectos, pero Schreiber lo hace convincente al captar lo abrumadora que puede ser la vida para un ex convicto. Su actuación es emocionalmente despojada e inquietantemente sincera incluso en sus momentos más feos con una miradas en las que se puede leer, como cuando habla por primera vez con Dolores en la iglesia, ni una pizca de sobreactuación en un momento tan propenso para ello.
Se observa una gran química entre Schreiber y Jena Malone, mientras la pareja pretende recuperar el tiempo (15 años), pero ya no son ellos mismos, ya no tienen 15 años, ahora están en la treintena, con problemas reales, con hijos, con cuerpos que no son los de antes, y ante esta desolación de mirarte al espejo después de 15 años y ver que eres viejo, a ambos les queda el consuelo de tenerse mutuamente. Esta melancolía del paso del tiempo se mezcla en Dolores con las dificultades y el arrepentimiento, interpretando a una madre atrapada en una vida que nunca imaginó para sí misma. Dolores está en el abismo entre lo correcto y lo loco, entre dos mundos opuestos de estabilidad y de recomenzar todo de nuevo, una tensión que el espectador agradece al ver que camina por la fina línea que separa a Dolores de alguien a quien compadecemos y con quien nos identificamos.
Las actuaciones de los hijos de Dolores, en particular de los dos pequeños, son magníficas Dodger (Chancellor Perry), Periwinkle (Amelia Borgerding) y Denim (Parker Pascoe-Sheppard). En inglés estos nombres son distintos tonos del azul, respectivamente: Azure brillante , Bígaro, Mezclilla ( azul pantalon tejano). Wayland se convierte en padre sin quererlo, aunque de no haber entrado en la cárcel, igual esos niños serían suyos. La directora juega con humor cuando Dolores le dice que el mayor tiene 15 años y Wayland pregunta si es suyo, ella responde que no, pero el espectador no se queda tranquilo hasta que de forma repentina se ve al hijo mulato.
En definitiva, Lorelei es una cinta que mantiene al espectador pegado a la butaca gracias a una mezcla magistral de paisajes, actuaciones brillantes, guión con tensión, un poco de humor, y un relato muy sincero de la clase media trabajadora estadounidense. La directora nos muestra la esperanza en las nuevas oportunidades, incluso después de 15 años, para poder volver a tener lo que se perdió, y esta vez tenerlo con más anhelo, como en el caso de la cinta, una familia.
Opinión: 3,5/5
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