Son. BIFFF 2021
Una de las cintas con personalidad de la mano del director irlandés Ivan Kavanagh, quien compite en el festival BIFFF 2021.
La trama no es fácil de resumir, una mujer embarazada escapa de una secta. Tras tener al niño tienen una vida plácida, hasta que la secta, o su imaginación, les encuentra maldiciendo al niño, quien tiene que comer un tipo de carne para no morir. Mientras un policía se enamora de la madre y la persigue para evitar que haya más muertes. La madre tiene un pasado de violaciones y relaciones con el demonio.
La excelente interpretación del dúo madre e hijo (Laura y David) interpretados respectivamente por Andi Matichak y Luke David Blumm, hacen muy apetecible la película. La especial simbiosis que hay entre madre e hijo parece saltar de la pantalla para jugar el papel verdadero de familia, sin ninguna sobreactuación por parte de Blumm, quien soporta sobre sus hombros gran parte de las escenas con carga dramática, cambiando fácilmente a otros registros demandados por el guión.
El guión tiene un popurrí de clásicos de terror, desde un niño endemoniado, a un brote psicótico a la madre, con flashback donde se muestran conjuros al diablo, todo ello aderezado con un poco de canibalismo y asesinatos a la ligera. La cinta mezcla estos elementos en una ambiente lúgubre, con muchas sombras e interiores de habitaciones, hoteles, hospitales, casas, coches, que terminan por oprimir la imagen y al espectador, con la idea de llevarnos al oscuro pasado de Laura, del que no podía escapar. Últimamente hemos visto varias cintas sobre este tipo de sectas, en la gran mayoría de ellas el líder tiene el privilegio de tener sexo con todas las menores, hijas de sus seguidores. "Son" no parece ser una excepción, al igual que pudimos ver en "Canciones de represión".
Los agujeros negros de guión no son comunes, pero no nos cuadra que una madre sin experiencia en disparar, se cargue a 3 policías super experimentados, en un momento a lo El Bueno de Clint Eastwood. Aquí un pequeño spoiler: que tu hijo se coma a la vecina, como menos sorprende, pero no llamar a una ambulancia o a la policía es de ser una vecina mediocre. Deja a tu hijo solo con la vecina en el momento que sabes que te quieren asesinar, por ir a coger ropa a tu casa, rompe un poco los esquemas, la verdad. Y por último, los guiones predecibles son muy aburridos, por lo que cuando vemos un hombre blanco hablando de forma violenta a unas mujeres, sabemos que va a morir, y justo eso es lo que ocurre, matando el efecto sorpresa. Un día los secundarios blancos, heteros, agresivos, mal educados y normalmente feos y gordos, no serán asesinados en las películas de terror, hasta ese día: que se comporten y se pongan a dieta por si las moscas...
Una cinta de terror, intriga que merece la pena ver si se tienen 98 minutos libres. Con un final que no se cree ni el guionista, pero que da un toque curioso a la cinta dejándonos con un "vaya, vaya" en la boca.
Opinión: 3/5
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