La fractura. Cannes 2021
Película en Competición en el festival de Cannes 2021, sin saber muy bien por qué, la cinta de Catherine Corsini opta a la Palma de Oro.
Con la elección de esta cinta uno puede llegar a preguntarse el criterio de los programadores del festival de Cannes, ya que no parece llegar al nivel de calidad necesaria, ni siquiera al nivel de reivindicación social que es por lo que parece estar aquí. No hablamos de un Ken Loach a la francesa en esta comedia. Aquí no hay lugar a las insinuaciones, a la poesía, a decir sin mostrar, no, Catherine comete el fallo de ser exagerada en todos los registros que tiene la película, y en el guión, matando el aura de Ken Loach.
La historia trata tantos temas de actualidad, que parece haber sido financiada por todos los sindicatos y asociaciones que hay en Francia. Empezamos por la temática LGTB ya que las protagonistas son pareja. Las secuencias entre ambas son cómicas, muy cómicas, pero llega un punto en que pierde la perspectiva de la realidad con diálogos forzados y retóricos, y más que mostrar la relación entre una pareja, parece caricaturizar la relación de tal forma que el espectador no termina de entender. El público puede pensar que lo que está ocurriendo en el hospital es real, una mujer que esta dejando a su pareja mujer, encuentra a su "ex amante" hombre, y bla bla bla. Pero la forma de contarlo, con esas conversaciones exageradas complican la comprensión del espectador.
Otro de los temas sociales por los que parece estar subvencionada esta película es por la sanidad pública. Hasta el más ferviente defensor de la sanidad pública ( en Europa casi nadie está en contra ) sobra la frase que mató la película y la reputación de su directora Corsini, cuando el protagonista, quemado en una pierna y sindicalista, pregunta cuanto le va a costar, y la respuesta pedante (raro en una comedia) del médico es : estamos en un hospital público, y aquí la sanidad es gratuita. Como habitante de Francia, esta frase es tan de etiquetas, suena tan falso, o discurso político, que nadie preguntaría eso ni respondería eso. Sobre todo que el protagonista es un francés que sabe como funciona la sanidad pública en Francia, y encima es bastante sindicalista, por lo que conoce sus derechos a la perfección. Choca que la directora trate a su público francés como estúpidos. Aún así, alguien en la sala del festival de Cannes aplaudo cual foca en el zoo.
Hay que entender que Ken Loach solo hay uno, las copias siempre serán falsas, por lo que los directores que intenten hacer cine social deberían de tener más mimo por su guión, cuidarle más, ser realistas. Y si usamos la comedía, la usamos para todo, pero el utilizar el registro cómico para unas secuencias de la cinta, pasando al genero serio pedante otros minutos, es algo que hay que explicar al espectador. En esta cinta la diversidad de géneros no queda clara, por desgracia para sus protagonistas que lo dan todo, sobre todo los protagonistas Pio Marmai conocido por la excelente "Felicità" y Marina Foïs también extraordinaria en "Enorme".
Un tema, el de la sanidad pública francés, junto con el de los chalecos amarillos, que de mucho juego y que se pueden tomar por el genero documental como hizo "Un país que se cree inteligente" o por el genero de comedia, como hace esta cinta, pero que en ambos casos requiere de un guión solido para no desperdiciar la oportunidad de pasar el mensaje de algo muy importante y actual. En el caso de "Un país que se cree inteligente" si supo hacer pasar ese mensaje al público, en el caso de "La fractura" a parte de provocar de forma torpe, no consigue nada más.
Opinión: 2/5
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