Lamb. Cannes 2021
Valdimar Jóhannsson nos trae esta excitante cinta islandesa en concurso en Cannes 2021, dentro de la sección un certain regard.
La excesiva sobriedad y planos milimétricamente medidos, da un aura de grandiosidad y seriedad a la cinta. Esto hace que el espectador se espere algo parecido a un documental, con estas expectativas el director nos prepara para meternos un gol justo por el otro lado, por el del género fantástico.
Los protagonistas, Noomi Rapace, Hilmir Snær Guðnason y Björn Hlynur Haraldsson crean una película dinámica a pesar de los pocos personajes que hay. No hay que olvidar al cuarto elemento de la familia, que no sabemos muy bien cómo denominarlo y no lo haremos tampoco para no desvelar el secreto del éxito de esta cinta.
La vida se pasa tranquila en una granja perdida en lo más profundo de Islandia. La pareja que lleva la granja, María e Ingvar, están un poco aburridos de estar allí, sin nada nuevo que pase, envueltos en una rutina diaria que no consiguen paliar con sus quehaceres diarios.
Un día una cordera tiene un accidente o algo parecido, y queda embarazada, meses después su cría es adoptada por la pareja. Podemos ver los celos a partir de este momento, de la cordera con los "secuestradores" de su cría, el animal no para de baler en la puerta de la casa haciéndonos tener dudas filosóficas como ¿ qué sienten los animales cuando son despojados de sus crías?, al ser mamíferos tienen sentimientos, es lo que no les hace ser reptilianamente fríos y sin sentimientos. Estamos acostumbrados a quitar los cachorros de la madre, no parece haber un estudio de la depresión o no de estas madres. Los padres de animales que se mantienen al lado de la madre también tienen sentimientos (aunque sean machos...), mientras que los machos que son utilizados para fecundar no deben de tener muchas dudas morales de donde estarán sus camadas repartidas entre su harén forzado de hembras.
La cordera parece actuar como una madre humana, pidiendo que le devuelvan su cría, pero los celos de la mujer (y su mala leche) la hacen reaccionar de una manera inesperada. ¿ Puede un humano sentir celos de un animal ?, la respuesta de "Lamb" es que sí.
Con la llegada del hermano del protagonista la cinta pasa a una segunda dimensión, haciéndonos partícipes del shock que va a vivir este nuevo personaje ya que es el mismo que tiene el espectador. La dualidad de reacciones: la normalidad absoluta con la adopción, y la incredulidad también absoluta, de preguntarnos : qué diablos estamos viendo, es lo que le da a la cinta la magia que tiene, haciéndola deliciosamente diferente.
No vamos a entrar de nuevo en la idea de lo bueno que es el cine nórdico, o escandinavo, o como se quiera denominar al mejor cine del mundo, actualmente. Islandia hace compañía a otras películas ("The innocents", "The worst person in the World"...) que nos enseñan una nueva y novedosa forma de grabar: hiperdinámica. Bien por la forma propia de grabar, bien por los guiones diferentes que hacen que los cerebros del espectador exploten. En el caso de "Lamb" va un paso más allá y nos presenta un dilema moral de la naturaleza y el poder que se toma el hombre sobre ella sin mirar algunos de los aspectos sentimentales de las otras especies.
Los espléndidos paisajes aportan un valor a la cinta incalculable. Jugar con estos paisajes para transmitir soledad, vacío, lejanía física ayuda a ambientar al espectador que puede estar lejos de este mundo de naturaleza. La falta de diálogos ayuda también a crear este ambiente aséptico, donde los actos son más importantes que las palabras, obligando al espectador a estar más atento a la pantalla que normalmente. Buscamos constantemente con nuestra mirada ver al nuevo adoptado e intentar comprender qué es lo que está pasando.
Una cinta en la que hay que dejarse llevar para observar algo chocante, fuera de lo normal en el cine de arte y ensayo, pero con una profundidad más honda que gran parte de las cintas que tienen la etiqueta de "profundas". Aquí radica gran parte del valor de "Lamb", en ir sin expectativas, con un inicio poco presuntuoso que como los toreros con los toros, nos engaña perfectamente pensado lo que no es, y moviéndose para el lado contrario al que pensábamos que el guión iba a moverse, jugando injustificadamente con la naturaleza y los animales, como ocurre en los toros.
Opinión: 4/5
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