Sundown. Venecia 2021

Michel Franco tiene al público acostumbrado a ahogarse en su propia tensión cuando vemos una de sus películas, y a los festivales a ganarlo allí donde va (3 veces Cannes y 1 Venecia, entre otros). Este año en competición oficial de Venecia nos sorprende con su nueva obra.

Ver violencia no es ya una sorpresa para los amantes del cine, Franco es maestro en utilizarla cuando uno menos se lo espera, durante unas centésimas de segundo y luego desapareciendo, dejando no ya violencia, sino dolor, rabia, impotencia, indignación. Como en la vida real. Acapulco es el lugar idóneo para tratar este y otros temas con la magistral realización propia de Franco. 

Una familia británica millonaria: dos hermanos (Tim Roth y Charlotte Gainsbourg) y los hijos de esta, pasan sus vacaciones en Cancun. Mientras disfrutan de su tiempo, reciben una llamada, su madre ha muerto en el Reino Unido, tienen que ir al entierro y a arreglar los papeles de la herencia. En el aeropuerto para regresar el personaje de Tim no encuentra el pasaporte y tiene que quedarse.

Desde ahí vemos que realmente el protagonista quería quedarse en México, pero el espectador no entiende por qué. Comienza a hacer una vida local, alejado del Resort donde estaba antes alojado, y quedándose en un hotel al lado de la playa. Conoce a gente local, disfruta de la vida, toma cervezas mojándose los pies con el agua del mar, alejado del confort del dinero. La integración parece ser completa, teniendo incluso una novia interpretada por Iazua larios, también presencia un asesinato en directo de un hombre en la playa, lo que podríamos considerarlo un bautizo a la mexicana en Acapulco. A partir de aquí el guión se centra en las presiones que tiene su hermana para que vuelva a Londres, con las consecuencias dramáticas que eso traerá.

El protagonista no quiere seguir el camino dictado por la sociedad, volver a su casa después de unas vacaciones. ¿Por qué no quedarse hasta que se aburra en el sitio?, quizás esa es la verdadera libertad, ser nómada, no tener un lugar fijo, como nos explicaban en "Nomadland". Aquí vemos que el dinero ciega, no permitiendo ver la belleza de pueblo que tiene delante de él, por lo que cuando esta barrera se elimina, necesita contar con los que le rodean, con la gente local, para sobrevivir, y es esto mismo lo que le hará feliz. 

La cinta de Franco es mucho más profunda de lo que permite nuestra conciencia darnos cuenta en unos 80 minutos que dura la cinta, corta duración aparejado con el corto tiempo en el que se escribió el guion (2 semanas). La violencia es solo un medio que nos hace reflexionar en el porqué se ha desatado, la cinta parece mostrarnos que el forzar el destino es lo que desencadenan todos los problemas. Si hubieran respetado que el protagonista se quedara en México sin más, nada de lo que ocurre después hubiera ocurrido. La libertad de los demás a elegir su destino es importante aquí, a contrariar las normas a seguir, y hacer lo que el corazón pida. Si pide relaciones humanas calurosas se queda en México, si prefiere las relaciones frías basadas principalmente en el dinero, volvería con la familia a Londres. Los familiares ricos no entienden que quiera quedarse en un país "pobre" rodeado de gente "pobre y peligrosa", sin darse cuenta de que estos pensamientos son propios de gente arrogante, que tienen el corazón congelado por culpa del exceso de dinero, y por ser clasistas.

Acapulco es el sitio perfecto para dar un toque controvertido, mezclando el lujo y la seguridad de los resorst (aunque no siempre sea así), con la pobreza y la inseguridad. La ciudad solía ser un sitio seguro para ir de turismo, pero desde hace ya más de 20 años ir allí se ha vuelto peligroso, incluso las carreteras de su estado, Guerrero, no tienen la seguridad garantizada contra los asaltantes. Michel pareciera indicar que ese es el camino que está siguiendo México como país, pasando de la tranquilidad y la violencia desenfrenada y la corrupción. Parte de esta corrupción la vivió Michel en carnes propias, como nos confesaba en la rueda de prensa, cuando paseando con  su novia por Acapulco, unos "corruptos vestidos con uniforme de policía" fueron a molestarle, llegando casi a la violencia. 

Esta nueva obra de Michel Franco, tiene dos magníficas interpretaciones Iazua larios y Tim Roth que son a destacar por la naturalidad que expresan, siendo Tim el que lleva casi todo el peso de la cinta. 

Una película dinámica, visiblemente muy atractiva, hay una tensión acuciante, el público comprende perfectamente la personalidad de cada personaje. El único punto débil es que esa tensión acumulada que logra Michel durante la película, no termina de explotar, dejando al público con una ligera sensación de decepción, esperando algo grande, algo que detone todos los 80 minutos anteriores. Quizás por eso esta cinta no parece que llegue a estar a la altura de "Nuevo Orden" o "Después de Lucia" en lo que a impacto emocional se refiere.

Opinión: 3,8/5