Sedimentos. Cinespaña 2021
El nombre de "Sedimentos" es uno de los 2 ó 3 nombres que no paran de hacer eco en los festivales y lo que es más importante, entre el público de esos festivales.
Adrián Silvestre nos presenta un documental sobre 6 mujeres trans (Lena Brasas, Cristina Millán, Tina Recio, Alicia de Benito, Saya Solana, y Yolanda Terol) que nos hace reflexionar sobre tantas cosas de la vida cotidiana que no es un simple documental, pareciera más bien un manifiesto de filosofía donde pone en tela de juicio el significado de las etiquetas, la opresión ejercida por quien la ha padecido, el acoso, el desprecio, el amor, la sensibilidad a flor de piel, amor de madre, miedo a salir de los cánones de lo establecido, un intruso en el interior de un grupo al que hay que ser fiel y no discrepar...
Las 6 personas que trabajan en este proyecto (el director lo prepara con las chicas desde hace 5 años), no son actrices profesionales, pero solo lo sabemos por la sección donde aparece la película en los festivales en los que participa: "documental". La simbiosis que hay, no solo entre las 6 protagonistas del largometraje, sino también entre ellas y la cámara es algo surrealista, la gente sale del documental sin saber muy bien si lo que ha visto es un documental o una ficción, y como ya demostró "El agente topo", ese es uno de los secretos de los grandes documentales de los últimos tiempos.
Andrián Silvestre ha pasado por los más grandes festivales de Europa, comenzando por San Sebastián (donde las quinielas del público le daban como un posible ganador del premio LGBT Sebastiane, que al final ganó "The power of the dog") pasando por Zinentiendo Zaragoza, y el resto que quedan como BFI Londres, Seminci Valladolid, Abycine Albacete o la Mostra de Valencia... Cuando un film como este no deja de levitar flotando de festival en festival, es por algo, y ese algo es la destreza para hacer de un tema local (mujeres trans en León) temas universales en los que todos y cada uno de los espectadores nos llegamos a sentir identificados, independientemente de nuestra condición sexual, religiosa, política, económica, cultural, social...
La idea de llevar a 6 mujeres trans a un pueblo de León no nos abre el apetito del banquete que nos espera, pero desde el minuto uno, el viaje hasta ese pueblo, la cinta nos llama la atención por la aparente falta de condescendencia que hay en el tono general. La protagonista sin quererlo es Cristina, una mujer trans que tiene pechos operados pero no está operada completamente, el resto de las 5 chicas sí que lo están. Este hecho, la diferenciación es una constante en la película, no solo la diferenciación de las mujeres trans con respecto al resto del mundo, sino también dentro del grupo de trans donde hay una diferenciación mostrando que los guetos ocurren en todos los grupos sociales.
Adrián tiene la virtud de saber lo que pasa por la cabeza del espectador, y el coraje de mostrarlo para eliminar toda duda, nos deja ver directamente el sexo de las mujeres, quizás es demasiado explícito, pero tiene el chip de meterse en el cerebro de quien está viendo el documental y estrujarle sus dudas para que comprenda el mensaje, un mensaje que tiene muchas lecturas, todas están visibles en la cinta.
Que haya tensión en un documental es algo complicado de lograr, aquí es una constante gracias a Cristina, desde el momento en que su aspecto más que icónico pasa por la pantalla, sabemos que tiene algo especial, y el director lo explota sabiamente. Su peluca angulosa, su estilo noventero con ese plumas que hace llorar de emoción a los nostálgicos del pasado, mezclado con sus botas de montaña y sus gafas de sol... mucha gente pide un spin off de la película con Cristina. A parte del aspecto, Cristina no está operada más que de pechos, lo que parece ser un estigma para ella, pero que también la provoca tener una mentalidad discrepante con el discurso de las dos o tres chicas fuertes del grupo, sobre todo con Yolanda (La Coco). Cristina piensa que no todos los hombres son machistas, que no por ser trans tienes que dedicarte a la prostitución, que la idea es salir de la prostitución peleando para evolucionar, sin quedarse compadeciéndose de una misma y echando la culpa a un sistema patriarcal. Estas ideas y comentarios chocan frontal mente con la personalidad de Yolanda y otras chicas, quienes se defienden humillando cuando es posible a Cristina.
La díscola recibe lo suyo, una especie de acoso como cuando la esparcen pastel en la cara mientras dormita, o empujar un vaso de sidra cuando va a beber, esto son claros ejemplos de un acoso y derribo que, en particular Yolanda, realiza con maldad, una maldad que parece haber acumulado en sus años de sufrimiento (prostitución para pagar el alojamiento en un hostal, comida, ropa, alcohol para olvidar y droga). Parece como si dentro del grupo no se pudiera opinar de otra forma que la idea dominante del grupo, rompiendo los esquemas del espectador que ven la reunión de las 6 mujeres desde un punto de vista externo, donde la sociedad es la que en algunos casos como en el de Yolanda, la ha expulsado de la sociedad por no estar en línea con el pensamiento dominante de la sociedad.
El resto de casos, como el de Magdalena, vemos todo lo contrario, una aceptación pasmosa de la familia y sociedad, en la que como mucho algunos de los compañeros de escuela dieron vueltas para confirmar que ella era la misma persona que la que acabó el año pasado siendo chico.
Esta cinta nos muestra un humor natural que por su espontaneidad nos hace reír a carcajadas, como cuando Cristina dice que quiere volverse vegetariana, pero en la imagen posterior la vemos disfrutando plenamente de un trozo de pollo. O la forma de ligar con un camarero o el repartidor de pan, donde llegamos a plantearnos maravillados si lo que estamos viendo es documental o ficción.
Con unas escenas sobrecogedoras de cómo Magdalena, la mujer de León, llegó a decir a la familia que se sentía y quería ser chica. La descripción de la reacción de su madre, abuela, padre y hermano, y la opinión de libertad y amor que despliegan las mujeres presentes en la escena es de lo mejor del documental. Hablamos de personas y no de etiquetas, como decía Magdalena, según ella cada persona es una etiqueta, sin querer plegarse a la idea que se desarrolla magistralmente en el cortometraje de Begoña Arostegui en "Yo", donde ciertos poderes tienen intereses en poner etiquetas para diferenciar quien es de los "míos" y que les voten.
Sorprende escuchar este tipo de discusiones en un documental que en un principio parecía tener una dirección perfectamente definida, pero que consigue hacer que el espectador sea crítico con lo que está viendo, y llegue a sacar sus propias conclusiones sirviendo Cristina como "intrusa" dentro de un grupo en el que parecía que nadie llevaría la contraria.
Una cinta que tiene el gran mérito de hacernos dudar de si es documental o ficción, que habla de mirarse adentro, con figuras como la de Yolanda quien en una de las escenas más magistrales, nos rompe los esquemas ya que tras mirar a la cámara y darse cuenta de que la están enfocando opta por abrazar a Cristina, mostrando una acción falsa, en un documental que parece una ficción interpretada por actrices no profesionales... ¿Se podría rizar más el rizo?. Con esta profundidad en el guión y con carteles de "Completo", entendemos el gran valor de esta obra, incluso antes de entrar.
Opinión: 4,4/5
Hola.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios.
Es la única reseña que he visto por internet que no pone a parir a Cristina.
Y creo que entiendes mejor que muchos lo que pasó.
Mucha gente se centra en la frase que aparece de golpe cuando Yolanda habla de su vida. Lo que no saben es que esa frase "las que se dedican es porque quieren" está sacada de contexto, porque Cristina se refería "en la actualidad", pero el director elimina lo que hay previamente, con lo que Cristina queda muy mal, machista etc.
Solamente te equivocas en una cosa: Cristina no está operada de los pechos.
Saludos.
Gracias por tu comentario, he intentado hacer la crítica desde la empatia y el principio de que la gente no es mala sin más, sino que los problemas vienen por los malos entendidos.
EliminarLo de los pechos operados de Cristina lo pongo porque en una imagen pareciera que Cristina tiene pechos, pero es verdad que pueden ser hormonas, etc. Un fallo de mi parte, así que gracias por la aportación :).
Otro error tuyo, aunque sin importancia, es decir que lleva botas, cuando en realidad siempre lleva bambas.
Eliminar¡Pero aciertas de pleno con lo del "plumas" de los 90! 😉
Apuntado también:), en la peli parecían botas negras de montaña.
EliminarCristina casi siempre que aparece en exteriores lleva leggins, ya que hacía frío (menos en las escenas de la fiesta de cumpleaños y el póster) 😉
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