Cazafantasmas: Más allá. Gaumont Wilson

 

Otro "re-hecho" a los que nos tiene acostumbrados Hollywood, pero este es de la mítica cinta "Cazafantasmas" de 1984, que ya tiene versiones de 1989 y 2016. Y por lo que parece habrá más.

Dirección calmada de Jason Reitman

El director Jason Reitman nos sorprendió con su cinta "Juno" y ahora acomete este proyecto desde un punto de vista muy suave, nos explica en los primeros 30 minutos la relación familiar así como la personalidad de cada uno de los personajes.

No vemos efectos especiales espectaculares hasta pasados 60 minutos, y los que hay no son un sin parar, aquí hay poco pero muy bien hecho. Los verdaderos protagonistas aquí son los seres humanos de carne y hueso, la ambientación, le música en los momentos precisos para hacernos meternos en las secuencias, todo como si estuviéramos en una película rodada en los 80, donde a falta de efectos especiales obligaba a los directores a centrarse en el dinamismo obtenido de una perfecta ambientación, ángulos medidos, un montaje de postproducción tedioso para quien lo tuviera que hacer... 

Los 3 cazafantasmas unidos de nuevo

La cinta empieza con la muerte de uno de los 3 cazafantasmas originales, la de Egon Spengler quien fue interpretado por Harold Ramis, quién murió en 2014 y a quien dedican la película. Vemos que el director ha sabido jugar con la parte sentimental de los espectadores haciendo que eso sea el centro de su obra, con aparatos para guardar fantasmas, el coche mítico, y la sorpresa que todos esperábamos, los propios cazafantasmas originales Bill Murray quien hace de Dr. Peter Venkman y Dan Aykroyd quien da vida a Ray Stantz. 

La hija de Egon se muda con su hijo e hija a la casa de su padre tras su muerte. Aquí su hija Phoebe (Mckenna Grace) descubre los aparatos de su abuelo para cazar fantasmas y tras tomarse la píldora roja para saber como funcionan todos los aparatos de destrucción masiva, al día siguiente ya está cazando fantasmas con sus amigos, cuál grupo de chavales cazando ratones por el monte.

La cinta tiene algunos hilos secuenciales que rompen un guión al que no hay que aferrarse mucho, ya que al ser ficción no podemos llegar a creer que un chaval bastante inutil de 15 años arregle un coche que parece que lleva sin funcionar años, descubran cómo funcionan todas las palancas del coche que hacen salir una silla para cazar fantasmas, o que un coche teledirigido vaya a 90 km/h al lado de un coche de verdad. Y la pregunta que todos nos estamos haciendo, cuando bajan al laboratorio por la barra de bomberos, ¿cómo vuelven a subir?. 

En general la cinta llega a tocar la fibra de los que ya conocen la versión original, y entusiasma a los que no la conocen, aunque más "lenta" y con menos acción de lo que se podría esperar de una película de acción con fantasmas. Pareciera que Jason quiere ir sobre seguro y no hacer una mala obra por exceso de efectos especiales.

Críticos sentimentales de los 80

Está claro que hay muchos sentimentales entre los críticos, como podemos ver de este extracto de Filmaffinity, que la puntúan muy bien.

Opinión: 3/5