SO3 Aguilar de Campoo 2021

El último torero ///// Criatura ///// Towards morning I climb down and wander back into the house ///// 25

El último torero, 2,5/5

de Katariina Lillqvist

Cortometraje que vimos en el festival de Málaga, en stop motion, donde un torero retirado con una calavera como cabeza, trabaja en un bar haciéndose fotos con los turistas.

Dejan claro que los toros en Barcelona se prohibieron, convirtiendo las plazas en centros comerciales. Alguien con la cara muy parecida a Putin llega al bar, pide hacerse fotos con el torero y se establece una relación. 

Los 7 minutos del corto son entretenidos por los giros de guión tan estrafalarios que hay, como la aparición de Putin o un oso conduciendo un coche.

Si bien el corto peca en clichés, como un oso (símbolo de Rusia) conduciendo, la verdad es que crean un ambiente estrambótico divertido al estilo "Mad in Xpain", en ocasiones un poco naftalizado pero que en general da muy buen resultado. 

Criatura, 2/5

de María Silvia Esteve

La directora se monta en la ola de desvalorización del tiempo en un cortometraje. Los 15 minutos del metraje son utilizados en su mayor parte para mostrar la conversación en susurros, complicados de entender, entre dos mujeres tumbadas en una cama. El resto es para mostrar una esfera roja, la pareja en la calle o en una  discoteca. 

El hilo argumental queda tan ambiguo que cualquiera podría hacer una interpretación de lo que acaba de ver y acertaría. La falta de dinamismo en esta obra vuelve a poner de relieve que no parece haber una necesidad por atraer la atención del espectador, como si se supiera de antemano que el espectador verá estos cortos forzado por su incorporación a un festival, o por ser mostrados antes de una película, o en la televisión. Pareciera como si los minutos de este cortometraje sirvieran para postrar desamparado al espectador en su butaca, dejando a este con el deseo de que llegue el siguiente para ver si así consigue despertarse del letargo donde le acaba de sumergir el precedente.

Towards morning I climb down and wander back into the house, 1/5

de Carlos Balbuena

Otra obra en donde las imágenes de elementos estáticos durante varios segundos con una voz filosofando en Off nos cuenta "cosas" profundas. En este caso en inglés. 

Ventanas de edificios, baldosas con reflejos de niñas jugando, y así hasta la infinidad, sin dar un pequeño respiro a la incesante pedantería que desprende este corto. El dinamismo brilla por su ausencia en un corto de 10 minutos, la poesía toma la palabra e invaden esos 10 minutos, cual largometraje de 90, donde se agradece un reposo en las imágenes de unos minutos. Ejemplos quizás excesivos son "Beginning" o " Earwig", donde las imágenes en ocasiones son muy estáticas, sin contar nada, pero tienen entre 90 y 120 minutos para poder contar algo. Cuando se utilizan los 10 minutos de metraje en poner imágenes cuasiestáticas con una sermón en Off, el espectador tiene claro por qué no pagaría por ver un corto como este en los cines. La gran labor que crean obras de arte del espectro del cortometraje español, queda empañada por otras obras que no se llegan a entender, haciéndose profundamente tedioso su visionado. Este corto, por lo tanto, está llamado a ser uno de los posibles ganadores del festival actual, o de otros por venir.

Podríamos incluir a este corto dentro de la ola experimental, y es que en un certamen como "Márgenes", este corto tendría su cabida y una muy buena acogida. 

25, 1/5

de Roberta Nikita, Laura Put

Este corto de 30 minutos está creado con imágenes de móvil, redes sociales o de televisión de una chica cuya intención es triunfar en el mundo de la música.

El ejercicio del corto es concienzudo buscando los momentos que mejor representan el esfuerzo y el sufrimiento por llegar a conseguir los sueños. Sin olvidar imágenes de la infancia donde vemos como una joven artista ya apuntaba maneras.

Quizás el confinamiento ha creado una ola de cortos e incluso largos con una temática parecida, haciendo que la sobreexplotación de este tipo de formato pase de novedoso a aburrido. En ciertos aspectos parece pretencioso querer venderse a uno mismo como una persona trabajadora, que lo ha dado todo y sufrido como el que más. La misma historia contada por una tercera y de forma imaginaria tendría un calado diferente en la percepción del espectador. 

En el caso de "25" la idea de éxito y sobre exaltación de la imagen parecen obsesivas. Incluso en los momentos de sufrimiento cuando aparentemente nadie quiere ser grabado, vemos como se hace un esfuerzo por grabarse a sí misma sufriendo, ¿quizas para poner después en redes o difundirlo?, la simple idea de vender el sufrimiento personal para conseguir alimentar a unos "seguidores" o "espectadores" sorprende por la oculta frialdad o falta de veracidad que esconde. Si todo es preparado, entonces esta obra se llevaría un gran bravo por habernos "colado" la historia, en plan la magnifica "Ira", donde las imágenes de archivo llegan a parecer reales a ojos del espectador.