Sing 2. Gaumont Wilson
En la película de animación "Sing 2" convergen varias curiosidades.
La primera de ella es el ojo clínico para ajustar el presupuesto en una cinta de animación (85 millones de dólares) para sacar el máximo provecho y beneficio (por ahora 148 millones de dólares).
85 millones de dólares para una película de animación de éxito mundial es un presupuesto ajustado, si comparamos con los 150 millones de dólares de "Encanto", "Soul" 150 millones o "Luca" 175 millones, por nombrar películas recientes.
Illumination, o la fábrica de dólares
Los chicos de la productora "Illumination" saben sacar buen partido a lo que hacen, dado un toque irreverente e ilógico que hace que muchas de sus 11 films que tienen en la lista, forman parte de las más taquilleras de la historia del cine de animación (3 en el top 10), y siempre con un budget muy ajustado.
En "Sing 2" nos maravillamos con la maestría de los dibujos que en ciertas ocasiones parecen imágenes reales, como las secuencias del bosque buscando a Clay Calloway (¿referencia a Johnny Hallyday?). En esta ocasión Buster Moon, el koala optimista dueño del teatro New Moon, quiere dar un paso más llevando su espectáculo a "Las Vegas" de la película, que en esta ocasión se llama Redshore City. Tras convencer a Jimmy Crystal, un lobo y magnate de los medios de comunicación que dirige Crystal Entertainment, para hacer su obra en su teatro, tienen por misión convencer a una figura de la música retirada, el ya nombrado Clay Calloway, el león interpretado en su versión inglesa por el cantante Bono.
"Sing 2" está en otro nivel
La técnica utilizada está al alcance de pocas empresas, hacer el pelo mojado de Moon escurriendo lentamente el agua por su pelaje es prodigioso. Al secarse se le queda la cara de algodón, calculando los tiempos de la realidad los dibujantes van bajando poco a poco el volumen del pelaje dando a entender que no van a dejar pasar ningún parámetro de la física suelo, bueno, al menos en esta escena.
Las transacciones entre una secuencia y otra son perfectas, dando información a la vez que dejándonos aterrizar sobre la siguiente secuencia. Un ejemplo son las escenas del bus que se encamina a Redshore City, mientras practican dentro y poco a poco los pasajeros van prestandoles más y más atención. No ocurre como en otras películas que o no prestan atención, o lo hacen desde el primer momento. Aquí parecen hacer de psicólogos, o antropólogos, o "animapólogos"... para mostrar el comportamiento más predictivo de los animales en esa situación. En el bus vemos el poder balsámico que tiene la música para los viajeros, ese efecto lo vemos también con los espectadores que vemos la película, ya que a lo largo de las casi 2 horas parece que estuviéramos flotando en un manto de serenidad, y esto es debido a la buena elección de la música.
Los juegos de humor con el ojo de cristal de Miss Crawly, una iguana anciana que trabaja como asistente administrativa de Buster, son constantes, hasta el extremo de ser uno de los momentos más divertidos al hacerle rodar por el suelo mientras lo lleva puesto y se agarra de sus compañeros en un artilugio de limpieza.
Una de las claves de esta cinta es el de involucrar al equipo "oculta" de un espectáculo, es decir, a los técnicos, con guiños muy divertidos como agradecer a uno por no haber dormido en toda la noche para hacer la maqueta, el gorro a lo peruano de otro de ellos. La cinta gana en profundidad también por centrarse en las barreras de los protagonistas, el "miedo y vacío" que ven en los ojos de Moon al no saber aún qué final dar a la obra, la lucha de egos entre la loba y la cerda.
La cinta refleja la realidad humana a través de los animales
La crítica llega a poner en ridículo al profesor que "sienta cátedra", es decir, que se cree superior al resto de mortales como es el caso de Klaus Kickenklober, el profesor de danza, quien está alejado y desprecia el arte callejero que le gusta al público. Esto se ve en muchos otros aspectos de la vida, por ejemplo cuando vemos a directores de otras artes que no entienden que sus obras sean rechazadas por gran parte del público, y es que ellos, al igual que el profesor de danza, no quieren ver que su arrogancia les hace dar la espalda a la gente corriente.
Los compromisos adquiridos con los productores son otra faceta de esta cinta que retrata de forma muy divertida y puede que real, al verse Moon obligado a dar un papel a la hija del lobo Jimmy Crystal. Imaginamos que esto puede resultar gracioso, o no tanto, a algunos directores que se hayan visto envueltos en una tesitura similar.
Sin duda una de las obras de animación más impactantes en mucho tiempo, por la calidad de las imágenes, la profundidad de las historias y personajes, detalles microscópicos, así como un conjunto general de guión con un gran dinamismo.
Opinión 4,5/5
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