Bestia. CLERMONT-FERRAND 2022
El cine chileno sigue arrasando allá por donde pasa, en esta ocasión los 15 minutos de "Bestia" del director Hugo Covarrubias, se llevan el premio internacional al mejor corto de animación en el festival de cortometrajes más importante del mundo, el de Clermont-Ferrand. A parte ha ganado en Chile (Chilemonos), Estonia (Tallin), Berlin (Interfilm), ha participado en Sundance, o Annecy (donde se estrenó)...casi no queda sitio en su imagen de presentación.
El cine de Chile arrasa en el mundo
Otro corto chileno ganó hace unos meses Venecia "Los huesos", hace dos años un documental ganó Cannes "La cordillera de los sueños" y el año pasado otro estuvo presente en los Oscars "El agente topo". De nuevo este año Chile está en los Oscars, y es precisamente con "Bestia".
Lo que convierte a este corto en especial es la aparente falta de definición sobre lo que vemos, forzando al espectador a imaginarse qué es lo que está presenciando, ¿qué significan esas imágenes que como pistas en una investigación ayudan a entender lo ocurrido?.
Sutileza en todo momento
Una mujer con cabeza de cerámica vuela en un avión, su cabeza tiene una grieta y un agujero en la sien. Tras esto vemos el pasado de la mujer cuando estaba perfectamente. Basada en una historia real, contemplamos que la vida cotidiana de la mujer es metódica, sin sentimientos excepto el amor que profesa a su perro, amor en el amplio sentido de la palabra.
Las firmas en papeles, cuadernos, pistolas, cuartos en garajes...nos hacen pensar en una época pasada de Chile, pero también en la de muchos otros países.
La sutileza ya desde el título o las caras de fría cerámica y la falta de diálogos juegan un papel positivo en la cinta, haciéndola universal. La falta de voces es suplida con una minuciosa articulación de los movimientos de los personajes en stop motion que dan gran realismo a toda la película, desde un simple desayuno, a las pesadillas vividas por la protagonista. La poesía con la que aparecen las montañas nevadas de los Andes congela la sangre a quien conoce el significado de volar por encima de ellos para muchos chilenos, como queda expuesto en el maravilloso documental "La cordillera de los sueños" de Patrício Guzmán.
Espacios minimalistas
Las caras de cerámica sin rostro de los transeúntes que aparecen en el corto transmiten más sensaciones que muchas de las actuaciones de sus compañeros de carne y hueso. Es un disfrute la brillante puesta en escena de los personajes en espacios minimalistas tanto en una ciudad blanca, en un prado verde en medio de la oscura noche, o en una habitación donde llegamos a ver la fibras del cartón con el que están hecho los decorados. La falta de tapujos es un sello en esta obra, ya sea con decorados, mostrando escenas de sexo o violentas, el objetivo es sumir al espectador en una especie de desconcierto que lo deje intranquilo hasta que no consiga descubrir qué es lo que acaba de ver.
Opinión:4,2/5
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