Les larmes de la Seine (Las lágrimas del Sena). CLERMONT-FERRAND 2022

La ganadora nacional del Premio Efectos Especiales (ADOBE) es simplemente impactante en cada uno de los 8 minutos de duración. Nos cuenta la desconocida historia para la gente que vive fuera de Francia de la masacre que ocurrió el 17 de octubre de 1961 en Francia. Como siempre, lo importante es el "cómo" lo cuenta, y en esta ocasión en "Las lágrimas del Sena" los directores: Lisa Vicente,Alice Letailleur,Nicolas Mayeur, Hadrien Pinot,Eliott Benard,Philippine Singer,Yanis Belaid y Etienne Moulin han conseguido crear un torpedo emocional que va directo al corazón del espectador, por muy ajeno a lo ocurrió en 1961.

Tabú durante 40 años

¿Qué ocurrió en esa fecha en París? Hubo un toque de queda para los árabes argelinos para evitar que se manifestaran pidiendo la independencia de Argelia. En contestación, miles de personas de origen Argelino se manifestaron pacíficamente, la policía los redujo, muriendo oficialmente 2 personas, pero parece que realmente fueron decenas de ellos los asesinados por la policía, arrojándolos al río Sena que pasa por París, de ahí el título del corto.

Los acontecimientos quedaron en silencio durante 40 años, o eso comentan en los reportajes que hay actualmente, siendo a partir del 2000 que el país o sus políticos empezaron a darse cuenta de la atrocidad cometida. En este video se puede ver a Macron en un acto sobre la masacre de París de 1961.

Somos un personaje más en el corto

El corto nos deja KO al aparentar ser en slow motion, pero llevando la cámara al hombre, somos unos más de los personajes, con lo que ello implica: la extrañeza de ser grabados por una cámara, los golpes  de la policía, los festejos completamente creíbles del autobús... La textura de los personajes parece gomaespuma, pero sin querer desvelar la magia de la técnica no llegamos a estar seguros de si es animación digital. 

Tras 5 minutos donde vemos cómo los manifestantes terminan reuniéndose para bailar, todo cambia al son de un siempre increíble Ibrahim Malouf (cinéfilo incluso en Cannes), quien con su "True Sorry" nos hiela la sangre a medida que vamos descubriendo lo que sucede, la policía, el baile, la cámara lenta, la pausa de los personajes mientras la cámara se mueve entre ellos, llegamos a estremecernos de belleza y tristeza, sin querer comprender lo que debió ocurrir en realidad, los directores son capaces de insinuar para que podamos entender. 

Un magnífico ejemplo de lo que un cortometraje debería ser: corto, dinámico, de calidad, directo, impactante, que transmita la idea, y que nos deje pensando. Un lujo de corto para cualquier festival en donde participe.

Opinión: 4/5