That kind of summer. BERLINALE 2022
El director canadiense Denis Côté compite en Berlín por el Oso de oro con esta cinta centrada en 4 mujeres y un hombre.
Desde el inicio el planteamiento de la cinta nos sorprende, al tratar el exceso de ganas sexuales en tres chicas a las cuales tutelan durante 26 días en una casa perteneciente a la universidad. La cinta podría estar inspirada en una versión light de la película proyecto ruso "Dau. Natasha" donde lo espontáneo florece tratando temas internos y primitivos, sin contar con la violencia de la película rusa, en "That kind of summer" ("Un été comme ça" en su francés original) observamos una actuación extremadamente natural de sus actores que nos podría llevar a pensar que no están dirigidos.
Las tres chicas son la seria Léonie (Larissa Corriveau), la impulsiva Eugénie (Laure Giappiconi) y la coqueta Gaëlle alias Geisha (Aude Mathieu). Están supervisadas por un terapeuta y por un trabajador social Sami (el siempre estupendo y creíble Samir Guesmi).
El lema de la empresa es: "La hipersexualidad no es una enfermedad". El objetivo de este experimento no es curar, sino permitir una exploración franca de diferentes experiencias, formas y extremos del deseo.
Camara al hombro
La decisión del director de grabar en un casi constante movimiento hace que el espectador se sienta incómodo con algunas secuencias, al percibir que está dentro de la habitación con las protagonistas tanto en calma como en los momentos de excitación sexual, que son varios.
Las distancias también juegan un papel importante, con primeros planos de personajes que deliran sin saber muy bien por qué (¿aburrimiento?) o grandes distancias con zoom para transformarnos en transeúntes que ven como varios jóvenes traman algo tras los árboles cercanos al campo de fútbol.
La situación de la cámara podría jugar el papel de un actor más por la gran ayuda que aporta a la transmisión de emociones del guión.
Sexualidad de las mujeres
La hipersexualidad de las mujeres no es un tema recurrente en el cine actual, de hecho suelen verses al revés, donde los hombres tienen un exceso de testosterona delante de la pantalla, y tanto en el papel del bueno como del malo, centrar gran parte de su guión en "conquistar bellas señoritas". Este es el caso del último James Bond, o más sutilmente y tras el embudo de la corrección política y el cine para la familia con la saga de Avengers.
En "That kind of summer" las que buscan "conquistar bellos señoritos" son ellas, ya sean jugadores de fútbol en manada, o el propio terapeuta, en esta película no hay límite, mostrando unas actitudes que por ser menos filmadas en cámara pueden llegar a extrañar al espectador (sobre todo al de James Bond o Avengers).
Casa-estudio de rodaje
El hecho de meter a tres chicas con una ganas enormes de tener sexo, en una casa propiedad de una universidad, con una investigadora alemana, en medio del campo... todo tiene una forma complicada de entender. No termina de verse creíble un set de rodaje tan inusual, donde se estudian las ganas de tener sexo de mujeres en pleno siglo XXI. Si bien la idea central puede resultar chocante, las ideas de se capilariza de esta son un fruto sabroso para los que buscan un cine de matices, experimental, a veces demasiado intensa y que no deja indiferente.
A esa falta de indiferencia ayuda la buena actuación general de todos los actores, que junto con la forma dinámica de rodar, crean una película facil de ver. A destacar Aude Mathieu y Samir Guesmi quien ya nos sorprendió con su brillante dirección y actuación en "Ibrahim", que casi llega a ensombrecer al propio protagonista.
Opinión: 3,8/5
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