Cinco lobitos. MÁLAGA 2022
La directora española Alauda Ruiz de Azúa ha dejado la sensación de maravilla con su obra "Cinco lobitos", pasando directamente al ranking de las películas llamadas a conseguir algo complicado actualmente: ser comercial llenando salas y ganar premios.
La cinta pasó por la sección Panorama de Berlinale 2022 consiguiendo risas y lágrimas a partes iguales. El potentisimo papel de Begoña solo podía ser interpretado por una de las actrices españolas capaces de transmitir sin casi mover un músculo de su cara, Susi Sánchez. El elenco prodigioso continúa con la más que premiable Laia Costa, quien hace el papel de Amaia, la hija de Begoña. Mikel Bustamante, Javi la pareja de Amaia, y Ramón Barea, Koldo el padre de esta, cierran un cuarteto de interpretaciones memorables, en las que el espectador se siente identificado en mayor o menor medida.
Dificultades de tener un bebé
El nacimiento de la hija de Amaia y Javi les cambia más la vida de lo que creen. La dificultad por compaginar el trabajo de los dos progenitores con los cuidados del niño muestran la falta de plazas en las guarderías, de días libres para los autónomos o la necesidad de contar con los abuelos para poder "sobrevivir" a los primeros días del nacimiento de un bebe. La dosis justa de realidad visceral con unos diálogos que sorprenden por la naturalidad al ser interpretados, con un humor ácido de la mano de Begoña, hacen que la película vaya pasando suavemente como una papilla de bebe. Los momentos más íntimos de la maternidad son mostrados siempre con una dosis posterior de humor para eliminar el melodrama que cubren a muchas de las cintas que tratan el mismo tema en los últimos años, un ejemplo claro es cuando Begoña confiesa a su hija que esta se cayó varias veces de la cuna y terminó hablando varios idiomas.
Humor para mostrar las tensiones familiares
El humor es clave en esta cinta, las carcajadas fueron constantes y sinceras haciéndonos empatizar más y más con todos los personajes, desde la fatiga de la reciente madre, a los problemas existenciales de aceptar un trabajo pero alejarse del bebé. Los microproblemas de compartir espacios ajenos aunque sean de los hijos o de los suegros, alteran la convivencia que en un principio debería ser feliz por tener un nuevo miembro en la familia.
La cinta nos muestra que las familias no son perfectas, con tomas y dacas, con excesos de autoridad o comprensión por los que parecen que no se pueden valer por ellos mismos (bebés o mayores). El mal humor de Amaia debidos a la fatiga del bebé y a la imposibilidad de trabajar, en contrapartida con la aparente serenidad de Javi, quien puede dormir plácidamente por las noches lejos del bebe, sorprende, ningúno de los dos quiere más o menos al bebé, pero la falta de trabajo adecuado, la organización adecuada o los servicios necesarios hacen que uno de los dos tenga que dedicarse plenamente a ella.
La cinta nos muestra que el concepto de lo normal no existe, la familia es la que uno quiere o puede tener, sin que los estándares de ambos cuiden al niño por igual se cumplan. La comprensión y el perdón están dentro de esta ecuación que hacen que las parejas se mantengan unidas. La belleza con la que está contada la historia hace que esos valores puedan ser transmitidos al público perfectamente.
Un par de ejemplos de la belleza de guión son la repetición de imágenes grabadas al inicio de la cinta y mostradas al final, así como una de los instantes que paralizaron los corazones de muchos espectadores cuando Begoña escucha a su marido Koldo cantar "Txoria Txori" , una vez más solo Susi Sánchez podría haber llegado a esa excelencia interpretativa con la que impregna toda la película.
Opinión: 4,2/5
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