Todo el mundo odia a Johan. BARCELONA FILM FEST 2022

El cine noruego y danés de los últimos años es extraordinario, desde temas controbertidos como "Otra ronda" a delicadezas como "La peor persona del mundo" pasando por la bestialidad de "Riders of justice". En casi todas ellas utilizan algo que los otros cines aborrecen: el humor. 

El cine noruego lo vuelve a hacer

En "Todo el mundo odia a Johan" de Hallvar Witzø, no podía fallar este humor nórdico, pero lo que sorprende es que con cada película de uno de estos dos países se supera en brillantez a la anterior, llegando a un nivel de excelencia tal, que dan ganas de focalizarse sólo en este cine. Como en la variedad está la virtud, seguiremos viendo películas de otras latitudes donde la sutileza utilizada es la misma que la de un asno asestando una coz. 

En la cinta de Witzø la insinuación y poesía es tan alta que incluso la forma de abrir una lata de conservas nos sumerge en un estado emocional difícil de describir. La maravilla de esta obra radica en lo que el espectador siente sin ser consciente. Quien entre en la sala de cine asegurando que no llorará o que no se reirá, tiene muchas posibilidades de perder la apuesta.

Un niño explosivo

La vida de Johan Grande es la de un niño noruego cuyos padres combatieron en la segunda guerra mundial volando puentes. Tal era su afán de volar puentes que incluso algunos que había que conservar también saltaban por los aires. A traves de este niño vemos pasar el tiempo, mucho tiempo, donde el espectador queda fascinado con las rarezas de un personaje al que todo el mundo odia.

Lo parco del diálogo crea un ambiente salvaje, de "troglodita" donde los sentimientos son más importantes que las palabras. La humillación, el miedo, la incomprensión, la soledad, el amor, la tristeza...todo queda bellamente retratado de la mano del director gracias a un guión impecable, con explosiones o paisajes fuera de lo normal y la brillante actuación de su protagonista Pål Sverre Hagen, quien solo con colgarse de una viga de casa, consigue transmitir su nerviosismo al público.

No dejar escapar el tiempo

El amor eterno y la falta de comprensión entre hombres y mujeres es otro de los temas centrales, en donde vemos el paso sin vuelta atrás del tiempo, vemos como este tiempo se escapa entre los dedos de los protagonistas dando la lección al espectador de vivir el presente a fondo. 

La continuación de la familia es otro de los fuertes de la cinta, donde la presión social impone su peso juzgando sin conocimiento a las personas que no son de la comunidad, o sin perdonar a las que están dentro de ella. En este aspecto, que la cinta se desarrolle en pequeñas islas, hace que el estudio antropológico sea muy claro al contar constantemente con los mismo protagonistas evolucionando física y mentalmente (esto último en algunos casos no) a lo largo de los años.

La pasión por los explosivos de Johan, su alegría y su pena a partes iguales, parece ser una alegoría de su personalidad. Un hombre en silencio, que observa sin molestar, hasta que quiere algo o se siente atacado y reacciona de forma explosiva contra la sociedad sin mirar más allá. Al igual que la dinamita, Johan es noble en el fondo, pero se necesita mirar dentro de él, dentro de su rareza para conseguir ver su belleza y quedar fascinados, al igual que pasa con la fascinación que provoca una explosión. 

Cualquier situación puede ser cómica

Se agradecen los interminables momentos de humor que tiene la cinta, incluso de humor negro, las cuales parecen excasear en otras películas, por la corrección política que autocensura ciertas imágenes. Esta cinta noruega muestra que con inteligencia cualquier situación es digna de ser cómica, por muy brutal que parezca. Sea como fuere, la idea central del film nos llega como un misil directo al corazón y al estómago, entendiendo perfectamente a Johan, en una muestra excelente de lo que hay que hacer para conseguir que el espectador empatice con el protagonista hasta el punto de entender cada uno de sus más mínimos gestos.

Uno de los mayores placeres cinematográficos de los últimos tiempos, sin duda una de esas películas que deberían de ser estudiadas para mostrar cómo crear dinamismo e interés en el cine.

Opinión: 4,7/5