Los hermanos de Leila. CANNES 2022
El director iraní, Saeed Roustaee, crea una obra maestra, otra más en la dilatada colección de Irán.
Cada tema está tratado de forma magistral
La magia está en la maravilla de saber combinar las profundidad de diálogos y conversaciones durante minutos, con escenas con la cámara alejada, sazonado todo con un poco de humor, buena fotografía, un guión sólido, interesante y unas actuaciones de lujo.
La vida de una familia de 4 hermanos y una hermana gravita sobre la falta de dinero, y cómo salir de la pobreza.
Con una figura central, la del padre, Heshmat (interpretado por el fuera de serie Saeed Poursamimi). Los sueños de gloria siempre se vieron aplastados por su rival, quien le quitó el puesto, que por edad debería de ser de Heshmat, pero que por dinero e interés nunca podría ser suyo. El buen hombre quiere impresionar pero su pobreza nunca le dejará brillar.
La cinta muestra la importancia de aparentar lo que no se es, por un ego propio de los humanos. Heshmat tiene 5 hijos que intentan abrir un negocio. Aquí viene el inicio de las tensiones: preferir el bien propio rechazando aparentar delante de los demás. En un mundo como el iraní, donde, aunque las mujeres parecen tener mucha más libertad que en otros países de su alrededor, la hermana, Leila (Taraneh Alidoosti) se vé en ocasiones apartada por ser mujer. La cinta muestra en repetidas ocasiones la importancia de Leila para gestionar, desde la riqueza familiar al encuadre de una foto para que no salga la puerta del retrete.
¿Cómo sería Irán gobernado por mujeres?
La cinta indica, de forma sutil, que el país asiatico podría tener otro destino si este fuera gobernado por mujeres, y no por hombres, que según la película, se dispersan en exceso: en el gimnasio, con miedos, intentando estafar o evitando tener taquicardias. Llevado al mundo de la geopolítica, quizás el director nos quiere decir que el dinero que se gastan en querer aparentar grandeza, podrían invertirlo dentro, en algo que mejore el futuro de sus ciudadanos. Los pobladores de la casa de Leila son sus hermanos, y ella intenta ser una buena presidenta. Una paradoja es la pérdida de ese futuro brillante a causa de la democracia a escala de los 5 hermanos.
La cantidad de metáforas, sutilezas, elementos ocultos de esta cinta, se cuentan por decenas, necesitando quizás ver la cinta en varias ocasiones para llegar a entenderla completamente. Cada hermano representa uno de los elementos que hacen fracasar una economía, mientras que Leila es su único motor.
Roustaee no se basa solo en un guión perfectamente ejecutado para crear dinamismo y tensión, también la imagen es brillante, con estampas de los 5 hermanos que son bellas, o miradas furtivas en el reflejo de una puerta. Sin decir nada, el director es capaz de transmitirnos los más íntimos deseos de amor, de humillación o de orgullo.
Otro de los personajes principales es Alireza (el cautivador Navid Mohammadzadeh), él es el hermano miedoso pero respetuoso con los deseos de su padre. Descubre que en ocasiones la tiranía es la única solución para llegar al bien común, dejando a un lado el respeto y las tradiciones. El resto de actores tienen un grandísimo nivel dejando la cinta tan sólida en el aspecto actoral, que sería complicado elegir solo a uno para darles un premio a mejor interpretación.
Una inteligente película donde el amor, las injusticias sociales, las corrupciones e incluso la geopolítica que hace aumentar el precio del oro, tienen un tratamiento exquisito.
Opinión: 4,2/5
Comentarios
Publicar un comentario