Cassandro. SUNDANCE 2023
Un luchador de lucha libre mexicana abiertamente gay, es ya de por sí algo intrigante. Que lo interprete Gael García Bernal, sin utilizar en muchos casos de acrobacias un doble, atrae aún más la curiosidad.
El director estadounidense Roger Ross Williams nos presenta esta historia bellamente filmada, donde un estadounidense, Sául Arméndariz, de origen mexicano hace lucha como "El topo", con una máscara ocultando su rostro.
Un luchador gay
Saúl es abiertamente homosexual, la relación con su madre es muy buena, incluso ven juntos la serie Cassandra. Tras visitar a una entrenadora de lucha libre muy respetada, protagonizada por Roberta Colindrez, decide dar el paso y convertirse en Cassandro, el exótico.
Cuando hablamos de salir del armario, Saúl lo hace con un tanque, sin máscara y mostrando abiertamente dentro de las técnicas de lucha que es gay. El miedo que él mismo siente por la aceptación del público, compartido por su madre, se va desvaneciendo, igual mostrado un poco abruptamente, durante los combates.
Los constantes prejuicios que hay sobre un mundo de "machos" que no "machistas" (en algunos idiomas es lo mismo), la aparente falta de aceptación del mundo gay en un país como México en comparación en EEUU, o que una mujer no tiene su sitio en la lucha libre mexicana, saltan en añicos, mostrando que muchos estaban equivocados.
Mimetizarse con el papel
La actuación de Gael deja atónitos al espectador, por la destreza en dominar algo que no es lo suyo, como la lucha libre mexicana. Algo comparable es la proeza, a nuestro entender, que hizo Nahuel Pérez en "El profesor de persa" donde tuvo que aprender alemán.
Aquí vemos a Gael saltar, subirse a las cuerdas, en una forma física excepcional, pero además ser Cassandro, creerse el papel al igual que lo hizo Alfredo Castro en su mítico papel en "Te quiero torero".
La película muestra una brillantez inusual en el modo de contar la historia íntima, la relación de Saúl con su familia y amantes es profunda, llegamos a entender las contradicciones o miedos de los personajes con pequeños planos o miradas que contrastan con la aparente "libertad" y la mirada infantil, siempre feliz, de Cassandro. Parte de la poesía de guión viene desde la propia actividad que realiza Saúl, al llamarse "lucha libre mexicana", ya que él se siente libre para ser quien quiere ser.
La directora Marie Losier ya llevó a las pantallas un documental que tituló "Cassandro, el exótico" que se puede ver en Filmin. Donde a lo largo de una hora y 15 minutos vemos la vida de este personaje, al cual han sabido calcar a nivel físico.
La actuación de Gael y la intimidad de las imágenes son excepcionales, en contraposición con las escenas de acción, que si bien están bien rodadas, quedan en ocasiones muy abruptas, pasando de tener un público que grita una cosa a gritar otra casi por arte de magia. Quién sabe, igual es la magia de la lucha libre mexicana.
Opinión: 4,4/5
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