Àma Gloria. CANNES 2023
Cléo, una niña de 6 años, desea la muerte de un bebé. Contado así pareciera que estamos ante una película de terror, pero no, la cinta de la ya ganadora Cámara de Oro (Party Girl, 2014) Marie Amachoukeli habla de los celos y la necesidad de amor.
Lo mejor: Louise Mauroy-Panzani
Lo malo de trabajar con jóvenes actores, es que en ocasiones, como esta, la actuación es tan arrolladora que deja a los adultos como si fueran aficionados. Esto ocurre con Louise Mauroy-Panzani, quien consigue una gama de registros casi imposibles en una niña tan joven. El trabajo de actores, como ya ocurrió con "20.000 especies de abejas" con Sofía Otero, es magnífico. Esta niña consigue transmitirnos el apego que tiene por su niñera de Cabo Verde.
El espectador se deslumbra con la diversidad de culturas de la cinta, donde Gloria (la niñera) es una persona que no parece encontrar su sitio en Francia, aunque va haciéndose un hueco. Con el cambio a la isla ella pasa a un estatus de gestión de su entorno, ella se siente con la potestad de organizar y no de que la organicen. En Cabo Verde ella organiza la celebración con vecinos en medio de la calle por el nuevo nacimiento, mientras que en Francia la vida convivial, cercana, familiar, incluso anárquica no es posible. Dentro de este desorden que impera en la familia de Gloria, se respira una doble idea, la precariedad por la falta de dinero, la falta de orden (la hija que acaba de dar a luz no se responsabiliza de su recién nacido, su hijo anda solo por la isla sin problemas...), por otra parte la falta de dinero causa problemas que en Francia no tenían.
Hacerse con un lugar en el corazón de Gloria
En este nuevo mundo Cléo aparece, importando poco el sitio sino la persona, Gloria. La unión de la niña con la niñera es tan fuerte que poco importaría que tuviera que ir al polo norte. En este nuevo espacio hay competidores, personas que compiten por el amor de Gloria, viendose esta ante una tesitura que nunca se vio, el hacer que los niños que pelean (a su manera) por su amor, no se maten por él, y evitando casi un asesinato. La mirada totalmente inocente y lógica (dentro de la cabeza de Cléo) nos llega de una forma muy nítida, con enfados por cantar al bebé la canción que le cantaban a ella, o por los continuos caprichos que recibe el recien nacido que se convierte en la atracción de la casa, desplazandola a ella.
Una mirada punzante, inteligente, que tarda en desarrollarse, pero que una vez en la isla toma velocidad de crucero para enseñarnos formas diferentes de vivir y una maldad innata al ser humano que busca el no perder lo que una vez fue nuestro.
Ya no eres de aquí
En un estrato paralelo la cinta muestra un particular desdén de los locales de la isla con respecto a los extranjeros y en particular a los locales que fueron a vivir a Francia y están de regreso, quienes son vistos como gente con dinero, consentidos y con soberbia. Algo parecido se observa en la cinta "Omen(Augure)" que también participa en Cannes, y es que tanto el festival como Francia, han sabido aprovechar la riqueza intrínseca en las coproducciones con países africanos, muy olvidados en la mayoría de los festivales.
Con la mano entre casi lo documental y la ficción natural de Amachoukeli, y las extraordinaria actuación de Louise Mauroy-Panzani (probablemente lo mejor del festival y del año) la cinta tiene muchos alicientes para disfrutar, para sentarnos y reflexionar sobre el sentido de que las canciones no son de nadie.
Opinión: 3/5
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