Le Théorème de Marguerite. CANNES 2023
Una superdotada en matemáticas tiene que confrontar la vida teórica con la real. Este es el punto de partida de la directora Anna Novion.
Los continuos tics de la protagonista, Ella Rumpf, para asemejarse a una “empollona” parecen tan forzados que consigue que la cinta pierda calidad desde el inicio, hasta que Jean-Pierre Darroussin toma el relevo y devuelve a la cinta a su nivel previsto.
La frustración de no poder encontrar una solución matemática se mezclan con los problemas cotidianos de tener que pagar el alquiler, o la ecuación del amor que se intercala en su camino.
Sello Made in USA
Una cinta con reminiscencias de “El indomable Will Hunting”, con mucho de “Hollywood” sobre todo en su final, hecho a medida para poder estrenarse en Estados Unidos, poniendo así en bandeja a los estudios de EEUU la posibilidad de hacer la enésima versión de una película gala.
El papel de Ella Rumpf consigue exasperar a público y personajes por igual, su pedantería en los diálogos la obliga a abandonar una entrevista de trabajo para vender pintalabios, mientras que su pretendida superioridad intelectual nos llega a los espectadores con miradas y gestos vacíos, sin saber muy bien cómo actúa un superdotado. Igual la clave está en que no tienen una forma similar de actuar, y el retratarlos como “raritos” a lo Sheldon de “the big ban theory” es más propio de una serie de comedia.
En contraposición tenemos a Sonia Bonny, quien interpreta a Noa. Una chica a la que el guión aceleró mucho los trámites para que pasara de no conocerse en la entrevista de trabajo, a vivir juntas. Noa es una chica despreocupada, que le gusta divertirse y bailar, a quien las matemáticas le aburren enormemente, una Penny, que hace darse cuenta a la protagonista que en la vida no todo es estudiar, y que la solución, a veces, es más sencilla de lo que pensamos.
Falta de pegamento en una buena historia
Vemos una amalgama frágil para unir las diferentes partes del film, al pasar de una etapa a otra en la vida de Margarita, vemos que los distintos eventos parecen estar puestos por conveniencias del guión. Cuando está buscando casa encuentra a una chica que tiene una habitación libre, si necesita dinero hay una partida justo en ese momento, termina su teorema en la pizarra cuando la sala se ha llenado de gente, y así un cúmulo de casualidades a las que no estamos habituados en un cine francés, que suele caracterizarse por giros de guión inesperados y creíbles.
Toque comercial
Sin otra preocupación que la de admirar a la joven estudiante por sus proezas ante unos oponentes chinos a un juego parecido al parchís, y que ella transforma en su mente en ecuaciones, la cinta continúa con una buena realización, llegando al nivel suficiente para ser estrenada en un gran número de pantallas de cine por su gran potencial en salas: chica inteligente, se enfrenta al mundo y con su astucia supera todas las dificultades.
Opinión: 3/5
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