Robot Dreams. ANNECY 2023
Pablo Berger (pronunciado a la francesa por su abuela francesa, o a la española con la J de Jamón) es un bilbaíno peculiar, tras descender por las escaleras como una estrella de Hollywood a la hizo referencia, nos encontramos ante un hombre extremadamente empático e inteligente, tanto que ha sabido triunfar en el cine de acción real y de animación. En la real ganando con Blancanieves tantos premios que parecen imposibles, si vamos a IMDB, la biblia del cine, pone 49 premios de 55 nominaciones. Esto refleja quién es Pablo, un tipo que lo que toca lo convierte en oro.
En este caso toca a un perro animado, triste, solitario, que un día tiene la brillante idea de comprar un robot por una especie de Amazon. Este llega y le cambia la vida, caminan juntos, pasan tiempo juntos, se divierten juntos, y todo con una estética animada bien definida, fuera sombras y lineas innecesarias, aquí lo importante son los colores y el guión.
Tras su paso por Cannes, “Robot Dreams” ha llegado a Annecy para ganar su sección: Contrechamp.
La relación entre un perro y un robot no parecen animar al ser humano a empatizar con ellos, pero la realidad es que uno conecta rápidamente, las secuencias de desolación del pobre robot en la playa, abandonado, sin que su dueño-amigo pueda llevárselo, y las trabas burocráticas para poder recogerlo, hacen la historia extraordinariamente cotidiana.
Pablo Berger confiesa su necesidad de hacer este film, cuando tuvo en sus manos la novela del mismo nombre de Sara Varon “hace más de 10 años, me enamoró la novela gráfica, me divirtió muchísimo y al final de la novela cuando llegué a las últimas páginas me conmovió, me pareció que el final era muy poderoso, muy emotivo y muy emocionante. Hice varias películas, hice Blancanieves, Abracadabra y tenía que hacer mi siguiente película, entonces me encontré en ese dilema, sigo haciendo las películas de imagen real...y de repente me acordé que había esta historia que me había emocionado tanto. Cogí el libro, la volví a leer, me volvió a conmover y como me gusta el riesgo dije ¿y si hago una película de animación? “
La cinta se realizó tras 5 años de trabajo y con unos productores que le miman (según sus propias palabras), hasta el extremo de que el blanco y negro de Blancanieves ha pasado el multicolor de "Robot Dreams".
Una obra sencilla, sin pretensiones, básica, que no busca aleccionar, pero que percute el corazón con fuerza. La inteligencia de la dirección de actores reales puede traspasarse a la animación como ya lo hicieron Fernando Trueba, West Anderson o Guillermo del Toro, con el que comparte plenamente su frase en la recepción del Oscar con Pinocho de “La animación no es un género".
Opinión 4/5
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