Spirit of Ecstasy (La venus de plata). TORONTO 2023
La francesa Héléna Klotz nos trae otra perla del cine francés para el festival de cine de Venecia.
La cinta nos pasea por París, por la defensa, de la mano de una moto. La música tranquila no nos hace pensar lo que quiere el motorista.
Pelea de clases y generos
La pelea de una mujer de bajos medios económicos para conseguir ser aceptada en el grupo de banqueros de la capital francesa. Al mismo tiempo se mezcla con la vida policial, su pareja es policía, aunque viendo las condiciones donde viven parece una crítica al mal salario del cuerpo policial. Un golpe de suerte hace que consiga un puesto entre los tiburones de las finanzas.
La fiereza por el poder es una constante en el film, incluso el título hace referencia al logotipo del potente coche que conduce uno de los jefes de la empresa. La protagonista, la maravillosa cantante Pomme convertida a genial actriz, interpreta a Jeanne Francoeur. Sin llegar a ser aleccionadora, la directora crea un guión junto a Noé Debré, en donde la sutileza está en todos y cada uno de los segundos del metraje. El regreso de Dragon de áfrica que simboliza, o pretende simbolizar el actual "colonialismo" de francia en los países africanos. Un jefe directo, por el que parece haber una inicial atracción por lo militar y frialdad de los encuentros, usando los aseos de mujeres para afeitarse.
La suntuosa línea de los géneros está presente, no ya desde los géneros en los servicios, sino también en las conversaciones, cuando se discute si el número 7 es masculino o femenino. Las preguntas directas sobre la sexualidad de la protagonista se suceden, no ya directamente por los coprotagonistas, sino por el propio espectador quien puede dar por sentado que un motorista con casco, del que no sabemos si es hombre o mujer, pensemos que es hombre por el hecho de robar un traje de hombre.
La estética al poder narrativo
El peinado es otro de los elementos peculiares con los que juega la directora, dando un aire de Juana de Arco, en donde la protagonista curiosamente se llama Jeanne Francoeur (Juana Corazonsincero). La idea de demostrar que una persona de fuera, de la que se supone que debería de llevar los cafés al resto, es capaz de crear una revolución y demostrar que se puede "echar a los ingleses de Francia". Podríamos decir que esta película es una versión moderna de las clásicas películas de Juana de Arco, como la de Luc Besson, al igual que Ladj Ly hizo con "Los miserables".
Una cinta con muchas lecturas, desde el inicio hasta el cambio de actitud, de vestimenta y de peinado, que hay al final. La mayor lectura podría ser que quienes piensan que siempre están en lo cierto, pueden no estarlo. Donde alguien vé un traje como un diferenciador de clases, no se dan cuenta que ese mismo traje lo lleva un conductor de Uber, o un camarero, por lo que el futuro no parece estar en manos de los que manejan el presente, aunque estos pueden modificar la actualidad para que el futuro sea diferente, igual no como ellos habían pensado.
Opinión: 4/5
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