Amal. PÖFF 2023
Película dirigida por el talentoso director marroquí Jawad Rhalib, emerge como un fascinante viaje cinematográfico que desentraña las complejidades de la educación, la diversidad y la valentía.
Con una actuación cautivadora de Lubna Azabal, quien previamente nos deslumbró en "Adam" y "El caftán azul", la película presenta una trama que no solo desafía las convenciones, sino que también invita a la audiencia a reflexionar sobre sus propias creencias y prejuicios.
Sistema educativo belga
Desde el primer fotograma, nos sumergimos en el mundo de Amal, una profesora de francés apreciada tanto por sus colegas como por sus alumnos. Azabal retrata magistralmente a un personaje que va más allá de la enseñanza convencional; Amal busca inculcar un sentido de cohesión social entre estudiantes de diversas religiones, desafiando las barreras preestablecidas y promoviendo la comprensión mutua.
La trama toma un giro impactante cuando Mounia, una estudiante de Marruecos, se convierte en el blanco de la intolerancia de sus compañeros debido a sus elecciones personales. Aquí es donde Azabal brilla, transmitiendo la preocupación palpable de Amal por la seguridad de Mounia y por sí misma mientras se enfrenta a la adversidad para apoyar las decisiones de su alumna.
Terrenos delicados
La película no teme adentrarse en terreno delicado, y la valentía de Amal, una mujer que denuncia toda violencia, añade capas de complejidad a la trama. Las lecciones de Amal generan sentimientos encontrados entre los estudiantes, reflejando de manera efectiva la lucha entre la tradición arraigada y la apertura a la diversidad.
La inclusión del poema de Abu Nawas agrega un elemento audaz a la narrativa. El contenido homoerótico del poema se convierte en un catalizador para el conflicto, desatando la ira de los padres que abogan por una educación islámica más estricta. La película es valiente al confronta directamente las restricciones impuestas por las normas culturales y religiosas, cuestionando la libertad de expresión y la diversidad en el proceso educativo.
El elenco, además de Azabal, contribuye de manera significativa a la fuerza de la película. Fabrizio Rongione, Catherine Salée y Kenza Benbouchta ofrecen interpretaciones sólidas que complementan la narrativa, con papeles de alumnos que consiguen ser hiperrealistas a ojos del espectador.
Decisiones complicadas
La dirección de Rhalib merece elogios, ya que logra equilibrar hábilmente la intensidad emocional con momentos de reflexión. Un proyecto que no fue fácil de levantar fuera de Bélgica y cuya cinematografía captura la esencia de las aulas y los desafíos que enfrentan los personajes como defender o atacar a su compañera, brindando una experiencia visual envolvente que amplifica la potencia del mensaje de la película.
El film se enfrenta a la audiencia con preguntas incómodas y decisiones difíciles. La trama obliga a Amal a cuestionar sus propias creencias, desafiando la percepción del espectador sobre la educación y la libertad. La película no ofrece respuestas fáciles, sino que invita a la reflexión, dejando a la audiencia con interrogantes que perduran mucho después de que terminan los créditos finales.
La película de Jawad Rhalib se destaca como una obra que trasciende las expectativas, abriendo un diálogo necesario sobre la educación, la diversidad y la libertad.
Opinión: 4,4/5
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