El consentimiento. PÖFF 2023
El film dirigido por la francesa Vanessa Filho, es una película que no solo se atreve a explorar una relación controladora y perturbadora entre Vanessa Springora y el escritor pedófilo Gabriel Matzneff en los años 80, sino que también arroja luz sobre la complicidad pasiva de la "comunidad intelectual parisina" que protegía al escritor a pesar de sus revelaciones pedófilas en sus obras y en los medios de comunicación. La película, protagonizada por Kim Higelin, Jean-Paul Rouve y Laetitia Casta, ofrece una mirada cruda a una realidad impactante y desafiante.
Actuaciones transgresoras
El corazón de la película reside en las actuaciones notables de Kim Higelin y Jean-Paul Rouve. Higelin, quien merecidamente ganó el premio a la mejor actriz en el Festival PÖFF 2023, se sumerge en el papel de Vanessa Springora con una intensidad conmovedora. Logra transmitir la fragilidad emocional de su personaje de manera impactante, llevando a la audiencia a través de la dolorosa travesía de una niña que se convierte en la amante de un hombre manipulador. La frescura y autenticidad que Higelin aporta al papel son impresionantes, proporcionando una ventana al tormento emocional que define la historia.
Jean-Paul Rouve, por su parte, encarna de manera escalofriante a Gabriel Matzneff. Su interpretación del escritor pedófilo es convincente y desgarradora, generando incomodidad y horror de manera efectiva. Rouve logra transmitir la oscura manipulación y el abuso de poder que caracterizan al personaje, contribuyendo significativamente a la atmósfera intensa y perturbadora de la película.
El film se adentra en un territorio provocador y oscuro que desafía las sensibilidades contemporáneas. En una sociedad que tiende a interpretar erróneamente estas narrativas como una posible exaltación de la pedofilia, la película se atreve a explorar la manipulación y el abuso, destacando la frescura de su enfoque y su valentía al abordar temas que, en la actualidad, parecen estar vedados por el buenismo imperante y el miedo a la cancelación, ya que la película arroja luz sobre cómo Matzneff, a pesar de sus revelaciones pedófilas, fue protegido y hasta elogiado por ciertos sectores. La película se convierte así en un espejo incómodo de la sociedad, instando a la audiencia a cuestionar la complacencia hacia figuras problemáticas en nombre del arte.
Es imperativo destacar el valor del Festival Noches Negras de Tallin, PÖFF, en este contexto. Este festival desafía las convenciones al presentar películas transgresoras y sin filtros, proporcionando un espacio para obras cinematográficas que se atreven a explorar territorios incómodos. "El Consentimiento", así como "Amal" de Jawad Rhalib, ganadora del otro premio a la mejor actriz en el mismo festival para Lubna Azabal, encuentran su lugar en este festival, mostrando su capacidad para desafiar las normas y abrir un diálogo sobre temas difíciles.
Actualidad y pasado
La película no solo es un viaje a los oscuros eventos de los años 80, sino que también plantea preguntas actuales sobre el consentimiento, la influencia masculina y la visión patriarcal. En la era post #MeToo, la película cobra una relevancia especial al examinar las dinámicas de poder y los abusos que han sido tradicionalmente encubiertos.
En última instancia, esta obra es un recordatorio de que el arte tiene el poder de confrontar la realidad, incluso cuando esta es dolorosa y difícil de aceptar, mostrando lo que últimamente se intenta ocultar dentro del mundo cinematográfico.
Opinión: 4/5
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