La vía láctea. PÖFF 2023
Desde el principio, Kenig establece un tono audaz y provocador que nos sumerge en una realidad retorcida, donde la maternidad se convierte en un negocio lucrativo y surrealista. Tala, desesperada por ganarse la vida y criar a su hijo sin la figura paterna, se ve arrastrada a este extraño mundo lácteo, un reflejo satírico de las presiones y expectativas que las mujeres enfrentan en la sociedad contemporánea.
El film y la actualidad
La película se destaca no solo por su narrativa ingeniosa, sino también por la profundidad de sus comentarios sociales, especialmente a la luz de las palabras de la directora sobre la atmósfera en la que se gestó el guion. Escrito en Israel bajo un clima de desesperación y estancamiento, "La Vía Láctea" se convierte en un espejo de la realidad, explorando las desigualdades marcadas entre ricos y pobres, judíos israelíes y palestinos.
Kenig aborda estas cuestiones de manera sutil y efectiva, utilizando la comedia negra como una herramienta para exponer las tensiones y desafíos que enfrenta la sociedad israelí contemporánea. La decisión de la directora de situar la historia en un centro de extracción de leche materna, un elemento esencial de la maternidad, subraya la ironía de cómo incluso la experiencia más íntima puede ser cooptada y comercializada en un mundo que ha perdido su brújula moral.
La actuación de Hila Ruach como Tala es excepcional, llevando consigo la carga emocional de una madre que lucha por sobrevivir en un entorno que distorsiona la naturaleza misma de la maternidad. Su interpretación se convierte en el ancla emocional de la película, permitiendo que la audiencia se conecte con la humanidad de Tala incluso en las situaciones más absurdas y surrealistas.
El comentario de Kenig sobre la amistad entre mujeres, independientemente de sus trasfondos, cobra una nueva relevancia en el contexto de los eventos actuales en Israel. La película destaca que, a pesar de las tensiones y divisiones sociales, la conexión entre mujeres sigue siendo un punto de resistencia, un recordatorio de la humanidad compartida que puede trascender las barreras artificiales erigidas por la sociedad.
La revolución de tener hijos
El núcleo de la película, como lo destaca la directora, es la pregunta sobre qué mundo estamos legando a nuestros hijos. En un contexto donde la injusticia y el sufrimiento persisten, la decisión de tener hijos se convierte en un acto de resistencia, una maravilla que desafía las circunstancias difíciles que rodean a la sociedad. Esta pregunta se convierte en el hilo conductor que teje toda la trama, llevando a la audiencia a reflexionar sobre la responsabilidad que compartimos en la creación del mundo futuro.
La película, impulsada por la actuación destacada de Hila Ruach, no solo proporciona momentos de risa, sino que también invita a la audiencia a cuestionar las dinámicas sociales y las decisiones que dan forma al futuro de nuestra sociedad. El film, ganador del premio a mejor dirección y guión en su categoría del festival de la Noches Negras de Tallin, PÖFF 2023, es un recordatorio de que incluso en la oscuridad, la humanidad puede encontrar momentos de luz no ya solo hablando sobre el guión del film, sino en el panorama cinematográfico de festivales, ya que esta cinta forma parte de una serie de películas irreverentes, revolucionarias, "prohibidas" por su ideología, temática o país de origen, que el festival PÖFF ha sabido bien confrontar, ha sabido revelarse a una visión única de la cultura, mostrando una gran apertura de miras con films como "Amal" o "El consentimiento", cuyos títulos probablemente hayan sido prohividos o censurados en otros circuitos cinematográficos.
Opinión: 3,7/5
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