Nobody leaves alive. PÖFF 2023
La obra está realizada en blanco y negro por el director británico de nacimiento, brasileño de corazón André Ristum, nos sumerge en un viaje visual y emocional que desentraña los horrores ocultos de la realidad en el hospital "Colonia" de Brasil. Inspirada en hechos reales ocurridos en el siglo pasado, la película arroja luz sobre un capítulo oscuro de la historia, donde aquellos que no cumplían con los estándares sociales eran condenados a un destino desgarrador.
El blanco y negro
Desde el inicio, el blanco y negro hermoso, aunque distanciador, establece el tono de la narrativa, envolviendo la historia en una atmósfera melancólica y desgarradora. Este elemento estilístico no solo es una elección estética, sino una herramienta magistral que evoca la solemnidad de la tragedia que se desarrolla en la pantalla. Ristum utiliza el blanco y negro para pintar un retrato crudo y evocador de la brutalidad que tuvo lugar en el hospital "Colonia", recordándonos visualmente de clásicos cinematográficos como "Alguien voló sobre el nido del cuco" y "Alcatraz".
La trama, basada en más de 60,000 víctimas reales, desentraña la desgarradora realidad de aquellos que fueron encerrados, torturados y asesinados simplemente por no ajustarse a los estándares impuestos por la sociedad o la percepción de sus propias familias. La esperanza se desvanece a medida que la película avanza, y algunos reclusos se aferran tenazmente a la lucha por la supervivencia, recordándonos la fragilidad de la esperanza en medio de la opresión.
Conocer el pasado para evitar errores futuros
La relevancia contemporánea de esta historia es palpable. Décadas después de los eventos en el hospital "Colonia", el tema aún resuena en la conciencia colectiva. La película se convierte en un llamado de atención, un recordatorio de la importancia de explorar y recordar los capítulos más oscuros de nuestra historia para evitar repetir los mismos errores. Es una obra que obliga a la reflexión, invitándonos a cuestionar la crueldad inherente a la exclusión social y la brutalidad que puede surgir cuando la sociedad decide quién merece vivir y quién no.
La referencia a "Alguien voló sobre el nido del cuco" o "Alcatraz" no es casualidad; "Nobody Leaves Alive" se inscribe en la tradición de películas que desafían la injusticia social y exploran los límites de la resistencia humana. La habilidad de la actriz protagonista Fernanda Marques es uno de los elementos destacados, cuyos ojos transmiten la indignación de verse encerrada en un hospital donde no debería estar.
Ristum, con su habilidad para capturar la esencia de la desesperación y la lucha, se une a la liga de cineastas que no temen exponer las verdades incómodas de la historia.
André Ristum, nació en Londres, fue criado en Roma y establecido en Brasil desde 1996, Ristum trae consigo una perspectiva multicultural que enriquece su enfoque cinematográfico. Su formación en NYU-SCE y su experiencia como asistente de dirección de Bernardo Bertolucci en "Stealing Beauty" revelan una base sólida en la cinematografía.
Desde sus primeros pasos en la dirección de cortos en 1997 hasta el estreno de su primer largometraje, "Meu País", en 2011, Ristum ha demostrado una dedicación constante a contar historias que impactan y resuenan con la audiencia. "Nobody Leaves Alive" se erige como una culminación de su carrera, una obra que no solo relata una tragedia pasada, sino que también invita a la reflexión sobre los problemas sociales persistentes.
Opinión: 3,7/5
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