The Editorial Office. BERLINALE 2024
Película del director ucraniano Roman Bondarchuk, que nos presenta a Yura, un joven biólogo que lleva una vida tranquila en un pueblo gracias a su trabajo en el Museo de Historia Natural. Sin embargo, su paz se ve interrumpida cuando presencia un incendio provocado mientras busca una marmota en la estepa del sur de Ucrania. Tratando de llamar la atención sobre la injusticia, Yura se encuentra de repente atrapado en un portal de noticias sensacionalista local, donde se ve envuelto en enredos absurdos y situaciones políticas y mediáticas.
Esta película es una sátira que combina elementos de ciencia ficción con críticas sociales y políticas. Aunque fue filmada poco antes de la invasión rusa y terminada durante la guerra, evita referencias directas a los combates, centrándose en cambio en la humanidad frágil de sus personajes y la vida cotidiana en la periferia de Kherson, la región natal del director.
Ritmo
El film se mueve a un ritmo rápido, con múltiples historias entrelazadas al mismo tiempo. Una de estas subtramas sigue a la madre del protagonista, quien enfrenta problemas con su novio y tiene dificultades para pagar el alquiler. Por otro lado, su hijo Yura, es despedido de su trabajo en el museo, aunque el motivo de su despido no queda claro y se resuelve de manera sencilla con una carta, dejando al espectador pensando que el guion no fue suficientemente trabajado.
Una de las partes destacadas de la película es su representación del trabajo en el periódico, que recuerda a "Ilusiones Perdidas". Aquí vemos un periodismo que prioriza los intereses económicos sobre la veracidad de las noticias, vendiéndose al mejor postor sin importar si las historias son ciertas o falsas. La interferencia de los políticos en el periodico no parece una sátira, sino un documental de lo que está pasando en algunos paises, donde el cambio de gobierno de un país significa el despido de la plana mayor de un periodico, para adecuarse al nuevo regimen imperante.
Feminismo
Además, se abordan temas como el feminismo, con una escena en la que una chica es encadenada por un candidato político o por las ideas de una feminista radical que propone incluir la palabra "mujer" en cada titular de noticias. Sin embargo, estas ideas se presentan brevemente y luego se olvidan, lo que muestra una falta de coherencia en la trama y solidez. Pareciera como si fueran brochazos dados sin sentido para hacer bonito, más que para utilizar el film como medio para profundizar en algo que la sociedad se cuestiona.
Violencia insípida
La película también presenta eventos de violencia que surgen sin motivo aparente y desaparecen rápidamente, lo que contribuye aún más a la falta de consistencia en la narrativa. Este problema se refleja incluso en el final de la película, donde los presidentes de varios países son ridiculizados de manera absurda, lo que resulta inapropiado en una película que pretende abordar un tema serio como la guerra. ¿De verdad que había un hombre con peluca amarilla como si fuera Boris Johnson?, el francés se parecía a Sarkozy, e incluso estaba alguien parecido a Bono de U2...lo dicho, un despropósito para no tomar en serio.
Opinión: 2,7/5
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