"The Hippo Kids": Imaginación y Realidad en una Fiesta Descontrolada. Cartoon Forum Toulouse 2024

En la edición 2024 del Cartoon Forum de Toulouse, uno de los proyectos que más llamó la atención fue "The Hippo Kids", una serie animada dirigida por el danés Pernille Bonlokke. Esta comedia de aventuras destinada a niños cuenta con 26 episodios de 11 minutos cada uno, y explora la frontera entre la imaginación desbordante de la infancia y la realidad con la que los adultos lidian día a día. A través de la historia de Thor, su hermana Eva y su excéntrico tío Dolph, la serie plantea preguntas sobre la importancia de dejar volar la creatividad.

La historia de un cumpleaños que se sale de control

El episodio piloto de "The Hippo Kids" gira en torno al cumpleaños de Thor, quien está emocionado por la llegada del legendario artista de globos Pretzel a su fiesta. Sin embargo, todo se descontrola cuando Dolph, su tío, provoca una gran discusión tanto con Pretzel como con los niños, lo que lleva a una escena caótica. En medio del alboroto, Pretzel huye de la fiesta en un globo gigante, dejando a Thor devastado. La fiesta que tanto había esperado parece arruinada y su cumpleaños, destruido.

Pero cuando los padres de Thor regresan a casa con la abuela, una señora aparentemente aburrida, la historia da un giro inesperado. La abuela revela que, en su juventud, solía entretener a niños en fiestas haciendo figuras con globos, y lo hacía de manera magistral. Así, logra salvar el cumpleaños de Thor con sus habilidades, creando una celebración que, aunque diferente a lo que él imaginaba, termina siendo especial.

El desenlace de esta historia deja una valiosa lección para Thor: la vida está llena de sorpresas, y no siempre lo que uno espera es lo que realmente necesita. Al final, aunque Dolph fue el responsable de arruinar la fiesta, también fue el que, indirectamente, la hizo memorable.

Un show que celebra la imaginación infantil

Lo que distingue a "The Hippo Kids" de otras series animadas es su enfoque en el poder de la imaginación. Según Pernille Bonlokke, la serie aborda un tema fundamental para los niños: la lucha eterna entre la realidad y lo que ocurre en la mente humana. "No es que la imaginación deba siempre prevalecer sobre la realidad, pero es necesario equilibrar ambas", señala Bonlokke. La serie invita a los pequeños espectadores a perderse en las infinitas posibilidades de su mente, pero también les recuerda la importancia de aceptar ciertos aspectos de la realidad, como los hospitales o las innovaciones tecnológicas.

El tío Dolph, un personaje excéntrico y lleno de energía, representa el lado más salvaje de la imaginación, llevándose a Thor y Eva en aventuras únicas y sorprendentes. Sin embargo, la serie también introduce una dimensión agridulce: la infancia, con todo su potencial creativo, no dura para siempre. Bonlokke describe que, a medida que crecemos, la sociedad nos empuja a dejar de lado esa libertad imaginativa y a asumir las responsabilidades del mundo adulto. "The Hippo Kids" trata de capturar ese último momento de la vida en el que ser niño y perderse en la fantasía está completamente permitido.

Un proyecto ambicioso

Con un presupuesto aproximado de 2.8 millones de euros, "The Hippo Kids" ya cuenta con el respaldo del sistema de radiodifusión danés DR, que ha asegurado el 25% del financiamiento. Actualmente, los creadores están en busca de socios de coproducción, así como de agentes de ventas y preventas para impulsar el proyecto a nivel internacional.

Bonlokke finalizó la presentación del proyecto en el Cartoon Forum con una promesa: "Todos somos adultos y vivimos en la realidad, pero pronto verán este show y se sentirán como niños otra vez". Esta declaración captura el espíritu de la serie, que no solo promete entretener a los más jóvenes, sino también reconectar a los adultos con ese mundo lleno de creatividad que alguna vez habitaron.

"The Hippo Kids" es, sin duda, una serie que invita a reflexionar sobre la importancia de mantener viva la imaginación y cómo, a veces, las sorpresas de la vida pueden ser mejores que nuestros planes más meticulosos.