Los directores de cine independiente estadounidense contra la industria. SEMINCI 2024
En el marco de la 69ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), un grupo de cineastas estadounidenses independientes, compuesto por Sarah Friedland, Tracie Laymon, Carson Lund y Tyler Taormina, ha compartido sus puntos de vista en una mesa redonda titulada Buscando una América verdadera. En esta conversación, moderada por el director brasileño Gabe Klinger, los realizadores defendieron una visión del cine que se sitúa en los márgenes de Hollywood, un cine que retrata la vida de las personas comunes, alejándose de las representaciones típicas de las grandes producciones.
La lucha contra la maquinaria de Hollywood
Uno de los puntos clave de la conversación fue la denuncia de los obstáculos que enfrentan los cineastas independientes en un entorno dominado por el poder financiero y creativo de Hollywood. Tyler Taormina, director de Christmas Eve in Miller’s Point, expresó su desencanto con el modelo de producción de los grandes estudios: “Después de trabajar con productores de Hollywood, me di cuenta de que te prometen dinero que desaparece cuando más lo necesitas. Perdí tiempo y energía, y llegó un punto en el que me pregunté si realmente quería hacer una película bajo esas condiciones”. Esta experiencia fue compartida por Carson Lund, quien también ha colaborado con Taormina como director de fotografía: “Lo que todos tenemos en común es la lucha constante contra la maquinaria industrial del cine”.
Los cineastas coincidieron en que el sistema de financiación del cine en Estados Unidos es muy diferente al de Europa, donde el apoyo gubernamental es más común. En Estados Unidos, los cineastas dependen de fondos privados, lo que les obliga a enfrentarse a un modelo de producción orientado al beneficio inmediato y que, a menudo, sacrifica la integridad artística en favor de intereses comerciales.
Un cine que refleja la América real
Más allá de las dificultades económicas, los directores subrayaron la importancia de crear un cine que refleje la realidad de la América cotidiana, especialmente la de los suburbios y las clases trabajadoras, que rara vez se representa en el cine de gran presupuesto. Sarah Friedland, directora de Familiar Touch, compartió cómo su experiencia como cuidadora de ancianos influyó en su película: “La vejez no se retrata adecuadamente en el cine estadounidense. En mi trabajo con ancianos con demencia, vi una realidad que está lejos de lo que solemos ver en pantalla”.
Por su parte, Tracie Laymon, directora de Bob Trevino Likes It, destacó la necesidad de crear películas sinceras que conecten con el público en lugar de dividirlo: “En una época triste en Estados Unidos, siento que hacer algo con corazón es imprescindible. Mi película está dedicada a un amigo que falleció, y quería que fuera algo que nos uniera”.
Carson Lund, director de Eephus, reflexionó sobre el paralelismo entre el béisbol y el cine, dos elementos clave de la cultura estadounidense: “El béisbol es un refugio del estrés diario, algo que quise capturar en mi película. No se trata de ganar o perder, sino de compartir tiempo con personas que tienen la misma pasión”. Su película explora cómo este deporte, al igual que el cine independiente, puede ofrecer una escapatoria de la presión diaria de ganarse la vida.
Una forma colectiva de hacer cine
Los cuatro cineastas también hablaron sobre su forma de trabajar con sus equipos y actores, en un ambiente de colaboración y colectividad. Sarah Friedland, por ejemplo, organizó talleres previos al rodaje con los ancianos que protagonizan su película, ayudándolos a entender el proceso cinematográfico y a integrarse de manera más profunda en el proyecto. Tracie Laymon y Carson Lund también destacaron la importancia de crear vínculos entre el elenco antes de comenzar a rodar, fomentando una atmósfera de pequeña familia.
Para Tyler Taormina, la estructura narrativa de su película requería un enfoque colectivo: “No podía ser una historia sobre un solo personaje, debía dar importancia al grupo”, comentó. Este tipo de colaboración entre los actores y el equipo técnico, según los cineastas, es esencial para lograr una mayor autenticidad en sus producciones.
La resistencia del cine indie
El cine independiente estadounidense, representado por estos realizadores, sigue buscando formas de resistir las dinámicas comerciales de Hollywood y de ofrecer historias alternativas que retratan una América más auténtica y menos idealizada. Este tipo de cine, aunque enfrenta enormes desafíos, sigue siendo un espacio vital para la exploración artística y la representación de las realidades ocultas de la sociedad estadounidense.
En la 69ª Seminci, además de las películas mencionadas, también se proyectarán otros títulos del cine independiente americano como Blue Sun Palace de Constance Tsang y A Real Pain de Jesse Eisenberg, en la sección Punto de Encuentro, así como Invention de Courtney Stephens en Alquimias, lo que refuerza la apuesta del festival por este tipo de cine que lucha por mantenerse al margen del sistema.
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