Mohammad Rasoulof recibe la Espiga de Honor en SEMINCI 2024
La 69ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) ha sido testigo de un emotivo momento al entregar la Espiga de Honor al cineasta iraní Mohammad Rasoulof, quien pudo recoger en persona el galardón que se le concedió en 2018. Este reconocimiento destaca su trayectoria en el cine de denuncia social, donde ha plasmado con valentía la lucha por la libertad y los derechos humanos en Irán, un país en el que ha sufrido repetidas persecuciones y censura.
En una rueda de prensa que tuvo lugar el 23 de octubre, Rasoulof expresó su gratitud hacia el festival por reconocer su trabajo y por brindarle la oportunidad de presentar su última película, There is No Evil, que será proyectada en el Teatro Calderón. El cineasta, conocido por su crítica incisiva hacia el régimen iraní, compartió con los asistentes su perspectiva sobre la creación de su obra en medio de las dificultades y censura a las que ha sido sometido en su país natal.
El poder del cine como testimonio social
Durante la conferencia, Rasoulof resaltó el papel de los jóvenes iraníes y la relevancia de los videos grabados por ellos durante las protestas. Estos materiales, explicó en farsi con traductora al español, fueron fundamentales para su película, ya que capturan de manera genuina e impactante la lucha de las nuevas generaciones por la libertad. “Esos jóvenes son muy fuertes y quieren cambiar las cosas”, afirmó Rasoulof, destacando cómo su visión y valentía resultaron esenciales para el documental. Según él, los videos realizados por la ciudadanía, que reflejan las brutales represiones del régimen, aportan un realismo y una fuerza que sería imposible recrear en la ficción.
En un momento especialmente conmovedor de la charla, Rasoulof relató la historia de un carcelero que, consumido por la culpa y el remordimiento, llegó a confesarle que incluso había contemplado el suicidio debido a las atrocidades que veía y cometía bajo las órdenes del gobierno. Este tipo de testimonios, señaló, refleja la profundidad del conflicto interno que viven muchos iraníes bajo el régimen.
El compromiso con la libertad en su cine
Mohammad Rasoulof ha mantenido a lo largo de su carrera un enfoque recurrente: la lucha por la libertad, en particular la de los personajes femeninos. Cuando se le preguntó sobre la importancia de este tema en su obra, respondió: “Mis películas siempre han tratado sobre las decisiones que tomamos y cómo afectan a nuestro destino. Esta es mi propia lucha: batallar contra una censura que me supera.”
El director también reflexionó sobre su situación actual, exiliado en Alemania pero en constante conexión con Irán a través de las nuevas tecnologías. Aunque físicamente lejos, aseguró que su corazón y su mente siguen profundamente ligados a su país, donde anhela volver a rodar en libertad. Sin embargo, lamenta que, pese a estar en el extranjero, su búsqueda por esa libertad plena aún continúa.
Un futuro incierto pero esperanzador
Un asistente le preguntó sobre sus futuros proyectos cinematográficos, y si estos podrían alejarse de la temática de la censura en Irán. Rasoulof confesó que, aunque tiene muchos pensamientos e ideas, su presente está absorbido por los compromisos con las películas ya realizadas. Aun así, dejó la puerta abierta a explorar nuevas historias que no estén necesariamente vinculadas con su país natal. Sin embargo, reiteró que su principal deseo sigue siendo trabajar en Irán y tener la libertad de filmar sin restricciones.
La entrega de la Espiga de Honor a Rasoulof celebra su obra, y su inquebrantable lucha por la libertad de expresión, una lucha que ha definido tanto su vida personal como su trayectoria cinematográfica.
La Seminci 2024, con este reconocimiento, rinde homenaje a un cineasta que, a pesar de las adversidades, continúa utilizando el cine como una poderosa herramienta de cambio social.
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