Por David Sánchez Hablar de cortometrajes y festivales dedicados a ellos es, sin duda, un tema complicado. Mientras que el Festival de Cannes brilla con su glamour, pocos recuerdan a los ganadores de la Palma de Oro en cortos . Incluso los cortos ganadores en los Oscar , como el caso en que un español logra la hazaña de llevarse una estatuilla al mejor corto de animación , la atención mediática de la prensa española puede desviarse hacia otros temas, como el famoso bofetón de Will Smith . Es triste que el talento de figuras como Alberto Mielgo quede eclipsado por anécdotas que poco aportan al cine, un claro reflejo de la poca importancia que, a veces —por ser benévolos—, tienen los cortometrajes en España y fuera.