Las cuatro esquinas y Madrid, 4/5 La cinta del director Kikol Grau es sin duda de lo mejor de la sección oficial. Tuvo su presentación mundial en el festival de cine europeo de Sevilla 2020. En esta cinta, Kikol consigue lo más complicado de todo, que es mantener al espectador atento, que le interese lo que está viendo aunque, como en este caso, la música punk no sea su música preferida. Hay que admitir que la forma que tiene de narrarlo es genuina, personal, utilizando mucho la primera persona, cosa que no se ve mucho en los documentales. Se ve esta transgresión personal por ejemplo cuando habla de un cantante de un grupo de punk, que se presentó como candidato del partido Vox, y Kikol dice que aunque no se lo merece, hablará de su grupo. Realmente es una forma de acercarse al espectador muy acertada, sin sobrepasar y llegar a nivel chabacano, se queda justo en el punto en el que parece que un amigo te está contando algo, pero un amigo con estudios. Muy bien