Sean Baker nos trae Anora , una película que equilibra el humor y la sátira social de manera hábil, ofreciendo una visión crítica y mordaz de las dinámicas de poder, la hipocresía social y la lucha por la validación en un mundo obsesionado con el estatus. Aunque a simple vista parece una comedia ligera, bajo su superficie residen capas de significados que la elevan a un nivel mucho más interesante y merecedor de análisis. Desde sus primeras escenas, Anora se presenta como una sátira cargada de momentos hilarantes, pero con un trasfondo que incomoda. Baker, con su característico enfoque en personajes marginales, utiliza la figura de Anora (interpretada por Mikey Madison ) para cuestionar la narrativa de "Cenicienta" en un contexto contemporáneo. El guion destaca por su precisión: momentos aparentemente ilógicos, como un guara espaldas que se duerme en el despacho de un abogado o una escena de vómitos en un coche, no solo refuerzan el tono cómico, sino que reflejan la absurda ...