El glorioso caos de la vida, 2/5.
Cinta de la directora australiana Shannon Murphy, sobre una chica con cáncer, a quien le da todo igual, ya que le quedan pocos días de vida. Sus padres, por el contrario, siguen cuidándola como siempre sin tener en perspectiva la limitación temporal. Milla, de 16 años, tropieza literalmente con un chaval, un bala perdida de 23 años, drogadicto, tatuado por todo su cuerpo y sin futuro. Algo que no tenía pinta de cuajar, termina en una relación de amistad-cariño. Lo mismo que hace la hija están haciendo los padres en relación con la droga o el filtrear con gente con la que no se debe. Quizás este es el mayor logro de la cinta, poner en evidencia las críticas a la hija, cuando los padres, en paralelo, están haciendo lo mismo. La relación de la chica con el joven se va haciendo más fuerte. El espectador llega a ver la atracción que la chica siente por el chaval pero también la cinta deja claro que el chico no se siente atado por la chica. En este pun